En el acto, al que asistieron numerosos medios: prensa, radio y televisión, se encontraba también la propia Agatha Ruíz de la Prada que, con su presencia, contribuyó a dar relevancia y colorido a la velada. Apareció con un espectacular vestido, diseño propio, de voluminosas mangas, en tonos rojos y dorados, que nos recordaban a nuestra bandera española; y complementándolo con unas medias en tonos morados y altísimos zapatos de plataforma, rojos. Atraía todas las miradas dado a su imagen irresistible y atrayente, llena de luz. Hasta el propio embajador señor Aleksey Andreev, tuvo palabras para referirse a la alegría y al colorido que Ágatha utiliza para sus diseños. Ella es la primera en lucirlos. Precisamente, la diseñadora presentará su nueva colección en la ciudad búlgara en el mes de marzo, para lo que se espera, según manifestó la propia Martina Kronlund, encargada de la organización, que sería muy interesante que pudiera acompañar a la diseñadora un numeroso grupo de españoles, para arroparla y, de paso, para conocer un país espectacular como es Bulgaria con una interesante historia, con influencias griegas, eslavas, otomanas o persas; además de tener una rica tradición en artesanía, música y danzas. Todo ello ubicado en un espectacular y variado paisaje.
Sería muy de agradecer por parte de la embajada y de cuantos han trabajado para que esa nueva colección de Agatha Ruiz de la Prada viaje a Sofía en marzo, que este país balcánico fuera visitado por gran parte de españoles.
La velada transcurrió de manera gozosa y tuvimos la oportunidad de escuchar a la cantante Poli Génova, una de las artistas más destacadas de Bulgaria y muy famosa y conocida en el mundo de la música por haber representado en dos ocasiones a su país en el festival de Eurovisión. Su actuación fue muy aplaudida por los asistentes.
El señor Aleksey Andreev, dirigió unas palabras de bienvenida, agradeciendo la asistencia a todos los presentes y también, cómo no, habló de las bondades de su país y de cómo se va incrementando el número de visitantes, lo que lo hace un destino apetecible para el resto de europeos y de otras partes del mundo. Le acompañaba su hija, adolescente, quien entregó un precioso ramo de flores a Agatha Ruíz de la Prada. La diseñadora, como no podía ser menos, agradeció la amable invitación del embajador y las atenciones recibidas, mostrando su entusiasmo e ilusión de poder llevar su colección a la capital búlgara en el mes de marzo.
Curiosamente, uno de los apellidos de Agatha es Sentmenat que coincide casualmente con el mismo que lleva el embajador en pasadas generaciones. Haciendo un poco de historia, el archivo de los marqueses de Castellosrius es uno de los fondos documentales más nobles que se conservan en Cataluña. Y los Sentmenat, junto a otros muchos apellidos, fueron ennoblecidos en el siglo XVII.
Agatha dijo mostrarse muy sorprendida por esta coincidencia al compartir apellido con el embajador, quien le hizo entrega de un libro sobre los Sentmenat. También los asistentes se sorprendieron por la misma razón.
Fue un encuentro entrañable que sirvió para tomar contacto con la propia embajada de Bulgaria, con el embajador, siempre amable y dispuesto a departir con todos los asistentes que se acercaban a él para interesarse por la cultura de su país y por otros aspectos. Por su parte, Agatha Ruiz de la Prada departió con todos los que quisieron hablar con ella respondiendo amablemente a cada una de las preguntas que le hicieron sobre su trabajo y sobre los cromatismos que utiliza para todas sus creaciones. Pero en ningún momento abandonó ese aire aristocrático que la caracteriza, uno de los rasgos más destacados de su personalidad. Sin duda, Agatha es la mejor versión de ella misma. Ve la vida de colores e intenta que los demás la veamos también, porque en el fondo, no deberíamos abandonar la mirada y la ilusión de la infancia.
Los asistentes fueron obsequiados con un espléndido cóctel compuesto por jamón ibérico Aljomar y otras exquisitas viandas servidas por el restaurante José Luís.
Además del mundo de la prensa, algunos rostros muy conocidos, se encontraban también destacadas personalidades del mundo del arte como Julia Sáez Angulo o Carmen Valero entre otros.