1/ El atractivo de los premios, con una gran cantidad, de categorías, a las que se puede optar en una competición cada vez mayor, dada la alta calidad de las películas; y con la presencia de una prestigiosa delegación de cineastas brasileños hermanados a este festival con el “FINISTERRA BRASIL Film Art & Tourism Festival”.
2/ El atractivo del lugar, cargado de belleza y de historia, en Sines, un encantador pueblo pesquero con su castillo, su ilustre explorador Vasco de Gama, sus calles tranquilas, sus playas de fina arena, su lonja, sus vestigios de una cetaria romana, su moderno Centro de Arte o su exquisito hotel de 4 estrellas “Sines Sea View”; un pueblo marítimo dentro de un entorno bellísimo lleno de tesoros cinematográficos y turísticos que también el festival dio a conocer, con excursiones o visitas al litoral cercano sólo a unos 15 km de Sines, en torno a la isla y fuerte de Pessegueiro, y la bonita aldea blanquiazul de Porto Covo con sus imponentes acantilados y sus deliciosas playas de calas enmarcadas entre mágicas formaciones rocosas.
3/ Y en tercer lugar, es importante considerar el genuino atractivo de la experiencia vital que este festival ofrece de manera muy singular. En otras ediciones hubo buceo, y paseos en barco para avistar delfines... Esta vez excursiones, el placer de degustar la exquisita y tradicional gastronomía portuguesa, visitas guiadas al castillo de Sines, al fuerte de Pesegueiro a Porto Covo, o a la espectacular Exposición de grandes fotografías sobre Brasil que Carlos Sargedas, el principal artífice de este festival, en su faceta artística de fotógrafo quiso mostrar, y las conferencias sobre el Alentejo en el Centro de Arte además del pase continuado de las películas, y también una fiesta sorpresa en la que se creaban o reafirmaban los lazos de camaradería y amistad entre todos los asistentes.
UNOS PREMIOS PRESTIGIOSOS
La calidad de las películas seleccionadas en una gran variedad de categorías, es un atractivo por sí solo, y también es imprescindible para la buena marcha del Festival en su proyección de futuro.
La cantidad de secciones, listas o categorías a las que los films podían optar es ya una seña de identidad de este festival. Como en la vida misma, tan compleja y plural, el certamen incluye un gran número de apartados diversos, en los que es posible aspirar a concursar, bien sean categorías de innovación artística-tecnológica como la “Cámara rápida”, o los Drones… , bien sean categorías temáticas siempre relacionadas con el turismo (un turismo patrimonial, ambiental, de investigación humanístico-cultural, como “Ciudades” “Naturaleza” “Vida humana”… o un turismo más de consumo publicitario o de aventura como “Publicidad” “Servicios” “Promoción”…) (1)
Para lograr esa buena selección en cada una de las diferentes categorías de este festival, FINISTERRA PORTUGAL cuenta con un excelente Jurado multidisciplinar cosmopolita, procedente de muy distintas áreas del saber y de muchos rincones del planeta (2). Sus 20 miembros llegaban de países tan variopintos como Angola, Argelia, Brasil, Bulgaria, Canadá, China, España, Grecia, Irán, Polonia, Portugal Sudáfrica, Túnez, Turquía, o Ucrania.
Además el director del Festival, Carlos Sargedas ha sabido poner a su disposición una herramienta que les facilitaba la labor, con la creación de una plataforma digital, rigurosa y libre a la vez, donde durante varios meses se presentaron, centenares de películas procedentes de todo el mundo. El trabajo para lograr la deseada excelencia en la selección ha sido arduo. Una de las integrantes de ese Jurado, Mª Joao Palma, lo explica así “A cada miembro del Jurado se le asigna una contraseña intransferible, a la que accedemos y de la que recibimos notificación en tiempo real cuando se envían las películas, y a continuación procedemos directamente a la clasificación”. De esta manera se evita el atasco en el visionado, pudiéndose hacer de manera fluida, y así es como, de Noviembre de 2024 a Agosto de 2025, se realizó el descarte o no, de las películas aptas para el concurso con total garantía e imparcialidad, hasta lograr la extracción final de las elegidas: entre las muchas que se presentaron, tras una primera criba, siguiendo los criterios de calidad técnica y ajuste de contenido establecidos en las bases, 165 procedentes de 35 países pudieron finalmente concursar a 30 categorías, 20 de ellas con varios trofeos cada una. (1)
La ceremonia de Entrega de Premios de esta 13 edición, se celebró en el Centro de Artes de Sines.
Brasil fue el país invitado de honor. Una representativa delegación de cineastas brasileños estuvo presente durante todo el festival. Ellos tienen mucho que aportar en las temáticas que se abordan en el cine de turismo. No sólo por las enormes posibilidades que Brasil ofrece en el cine turístico ambiental o de Naturaleza con su inmenso territorio repleto de paraísos siempre por descubrir, sino también en el cine turístico educativo etnocultural, es decir mostrar su cultura a través del etnoturismo y el etnocine Y para darlo a conocer en Europa y potenciarlo, ningún país mejor que Portugal, unido a Brasil en tantos aspectos por su historia compartida y los lazos que les unen con algo tan importante como es tener una lengua común para el entendimiento preciso de una buena comunicación. No en vano, Carlos Sargedas llevó al país hermano su experiencia creando el “FINISTERRA BRASIL Film Art & Tourism Festival” que cuenta ya con 3 exitosas ediciones en Bahía.
Nada más empezar la celebración en el auditorio del Centro de Artes de Sines, la mencionada delegación brasileña mostró con orgullo ante el público, una camiseta con el logo del Finisterra Brasil y la respuesta por parte de todos los asistentes fue una gran ovación.
Dentro de este marco, el FINISTERRA PORTUGAL ALENTEJO rindió un merecido homenaje al brasileño Roque Araujo que con emoción agradeció el premio a su importante y extensa trayectoria profesional en el mundo de la Fotografía y el Cine.
El sello internacional del festival también se hizo notar con la presencia premiada del presidente de CINETOUR Can Saraçoglu, llegado desde Turquía. Este organismo desde hace ahora tres años está abierto a los festivales de cine con temáticas sostenibles de todos los países de Naciones Unidas y cuenta con el apoyo de la UNESCO y del Consejo de Europa. Actualmente participan en los encuentros o eventos que organiza, 64 países y 104 festivales, muchos de ellos festivales de cine turísticos enmarcados en el CIFFT (3).
En cuanto a las películas del festival, las grandes triunfadoras del FINISTERRA PORTUGAL 2025 fueron la película polaca “Cuentos de Polonia, Ecos de Leyenda. Elblag”, y la ucraniana “Sur de Georgia. En el corazón de la naturaleza salvaje”. Ambas se llevaron El Gran Premio que este año por 1ª vez se otorgó por doble, y también las dos obtuvieron otros galardones: 6 más la polaca, y 5 más la ucraniana. “Cuentos de Polonia, Ecos de Leyenda. Elblag” es una película de cine fantástico con rasgos propios del realismo mágico donde se ilustra la ciudad de Elblag en un halo de misterio, haciéndonos descubrir lugares emblemáticos de esta hermosa urbe polaca desde la torre de la catedral de San Nicolás hasta el parque Dolinka, el Museo de Arqueología e Historia, la Biblioteca, o el Canal Elblaski patrimonio mundial de la Unesco por ser el único activo en el mundo que permite a los barcos salvar un desnivel de hasta más de 100 metros. El film muestra parte de sus 80km de recorrido desde el lago Jezioraks hasta el lago Druzno, y continúan estampas del Most Wysoki (Puente Alto) sobre el río, o la galería de arte Centrum Sztuky. Además del Gran Premio Finisterra Portugal 2025, el director polaco de la cinta, Tomasz Walczac recibió con alegría otras 6 estatuillas más, alzándose con el 1* Premio en las categorías de Ciudades, Publicidad, Guión, Creatividad, Director y Postproducción. Siete en total.
A su vez “Sur de Georgia. En el corazón de lo salvaje” es un film documental que muestra la belleza de las montañas del Cáucaso en las nieves perpetuas de las zonas más altas del sureste, los miles de ríos que las atraviesan, o los mares Negro y Caspio que las abrazan.
En representación de sus directores ucranianos Andrii Andreiev y Olga Andreeva, su compatriota Anna Litvinenko recogió emocionada hasta 6 distinciones : Gran Premio Finisterra Portugal 2025, mejor Documental, mejor Dron, mejor Naturaleza y Vida Salvaje, mejor Viaje, y mejor Mar y Playa. En la recepción de éste se produjo uno de los momentos más emotivos del Festival cuando con una gran bandera de Ucrania y los aplausos del publico, subió al escenario la presentadora de la TV ucraniana Anna Kurinna, para protestar contra la guerra atroz que está sufriendo su país.
Ucrania además logró 5 premios más, gracias a Kirill Neiezmakov otro de los grandes vencedores del festival, con su película “Amsterdam in Royal Motions”. También 5 trofeos fueron para la productora portuguesa“Slideshow“. Asimismo Filippo Rivetti acaparó 4 galardones por las 4 películas que presentó para su país Australia.
Portugal cosechó 14 premios, entre ellos el de Mejor Película Portuguesa para “E onde vocé quer estar” (“Es donde tú quieras estar”) de la realizadora Ana Domingues y la empresa productora audiovisual mencionada, que además, como queda dicho, consiguió otras 4 condecoraciones.
España estuvo magníficamente representada con el director Carlos Pérez Romero que recogió 2 premios de sus 2 documentales : el Premio Especial del Jurado
Naturaleza y Vida Salvaje por “La isla de las madres gigantes” y el tercer Premio en la categoría de Montaña por “Garajonay. El bosque primigenio de Europa”.
El documental “La isla de las madres gigantes” es un recorrido delicioso de casi 1 hora de duración, por la isla de Poilao (en el archipiélago Bijagós, Guinea-Bissau África Occidental) con imágenes espectaculares, bellísimas, muy cuidadas, de la vida salvaje que aun hoy existe allí. Se centra en las grandes tortugas verdes marinas desovando en la arena de estas costas, pero también habla de otros habitantes de la isla como el ave tudaco, las ardillas gambianas, los vistosos suimangas parecidos a los colibrís o la hormiga tejedora; la vida en el manglar y otros ecosistemas en lo alto de la selva con camuflajes perfectos para la supervivencia como los del grillo verde difícil de distinguir de las hojas, orugas de mariposa cambiando de traje cada poco y por encima de todos ellos los camaleones, reyes del despiste allá donde los haya.
El otro documental premiado, el titulado “Garajonay. El bosque primigenio de Europa” también ofrece vistas fascinantes, y se centra en el bosque laurisilva de la isla de la Gomera (Canarias, España): con una fauna de criaturas únicas y especialmente una flora variadísima muy especial, donde crecen desde grandes árboles drago de más de 400 años, hasta bosques miniatura en el suelo, de vistosas hojas verdes.
Tanto en uno como en otro documental, a sus potentes imágenes de una belleza única, se une un relato interesante, informativo, fruto de una innegable investigación científica y a la vez entretenido, ameno, que atrapa sin remedio. Los dos responden a la perfección al espíritu de la productora “1080 Wildelife” con sede en Puebla de la Calzada (Badajoz, Extremadura, España) que Carlos Pérez Romero define como “especializada en documentales de vida salvaje rodados en distintas partes del mundo, continuando su apuesta por el cine de naturaleza con sello español”
0tras dos películas españolas, y una más para Croacia pero realizada por directores españoles, tuvieron premio:
“La catedral que nunca fue” alcanzó el 2º premio en la categoría Religión. Es un videoclip, más conocido por su título en inglés “The cathedral that never was”, hecho por un artista español que firma bajo el seudónimo de Nobilis Bellator. Se trata de un recorrido por la Iglesia de San Bartolomé en Aldeanueva del Ebro (una joya arquitectónica del s,XVI, La Rioja, España) acompañado de las voces limpias sin acompañamiento de instrumento alguno de I Muvrini y que unidas a la fuerza de la imagen, dan como resultado un audiovisual de gran impacto.
“Tiempo – Barcelona” obtuvo el Premio Especial del Jurado. Dirigido por Jordi de Temple es un soberbio trabajo, de 5 minutos, que muestra además de interiores sublimes como la Sagrada Familia o el Liceu, diversos paisajes urbanísticos de la ciudad de Barcelona y con la técnica del timelapse o cámara rápida, reflexiona sobre el paso del tiempo en nuestras vidas.
Finalmente los realizadores españoles, Herve Tirmarché y Jalil Armijo, se alzaron con el Primer Premio en la categoría Servicios por “Nunca estés solo – Zupa Dubrovacka, Croacia” un bonito cortometraje promocional de este bello pueblo croata situado en la costa adriática cerca de Dubrovnik. Ambos directores cinematográficos agradecieron el premio en la gran pantalla del auditorio, repleto de público.
El palmarés es muy extenso pero es importante recalcar que a todas y a cada una de las películas premiadas, les define una alta calidad. Aunque también hay ficción, en su mayoría son documentales, ya sean cortos o de muy larga duración, en formato musical o narrativo, de temas muy cercanos del comportamiento humano múltiple o de naturaleza, pero siempre despertando la curiosidad por conocer o visitar los sitios que aparecen en pantalla, algo por otra parte que es consustancial al mejor cine de turismo.
El ciclo ofrece pues, una mirada plural y diversa a través de obras rodadas en muchos países de todos los continentes del planeta, una visión global que nos enriquece porque ensancha el punto de mira y nos acerca a un mejor conocimiento del mundo y de quienes lo habitan.
UN LUGAR DE ENSUEÑO
Durante 12 años consecutivos este festival de cine turístico estuvo en Sesimbra y gracias a él numerosos cineastas de todo el mundo conocieron la región de la Arrábida y sus posibilidades cinematográficas. Ahora, en 2025, su creador y director Carlos Sargedas, ha querido promocionar para el cine, el Alentejo, una zona mucho más inexplorada, y por 1* vez se ha celebrado en Sines. Conozcamos algo de esta pequeña localidad.
A orillas del océano Atlántico se alza Sines, un apacible pueblo marinero impregnado de historia y de encanto, donde lo antiguo y lo contemporáneo conviven en perfecta armonía. Su color blanco con toques de azul y ocre, seduce desde lejos, pues se levanta en una colina que desciende hasta el mar. Está en el Alentejo, una región que conserva el litoral más natural y salvaje de toda Europa.
Esa presencia del mar ha hecho desde siempre que Sines haya vivido de la pesca y su industria. Sucedió en el pasado y sucede hoy. Así, en Sines hay 3 puertos activos : uno comercial de aguas profundas para buques de gran tonelaje con terminales modernas de carga y descarga, que se inauguró en la pasada década de los setenta; otro puerto pesquero tradicional que desde la época romana mantiene viva la pesca artesanal tradicional; y otro de recreo o deportivo junto a la playa y el casco urbano antiguo para veleros o embarcaciones de recreo. Sines, ha sido y es, un pueblo pesquero, que además ahora se abre a otras posibilidades de industria y turismo. Sus 3 puertos lo definen muy bien.
En sus orígenes, se sabe por los restos arqueológicos encontrados (muchos de ellos conservados en el Museo Arqueológico Municipal), que fue habitado durante el Neolítico, la Edad del Bronce y del Hierro, que hubo presencia de fenicios y cartagineses y que los romanos se interesaron especialmente por este lugar construyendo el puerto pesquero y una fábrica de salazón donde se elaboraba la salsa “garum” a base de pescado fermentado muy apreciada en todo el imperio. Sines pasó a ser una ciudad importante: hasta su nombre procede de este momento, del latín “sinus” que significa “bahía”. Después con la llegada de visigodos y musulmanes, la ciudad pesquera siguió habitada aunque con una población más reducida. Su casco antiguo hoy, es ya reconocible en el trazado de las calles de esta época medieval: el Castelo de Sines, construido en el s.XV, domina la preciosa ensenada que se extiende a sus pies, con una playa plateada de fina arena y la lonja portuaria en su flanco sur.
Allí en lo más alto, quizás en el mismo castillo, o en alguna casa solariega, nació el explorador Vasco da Gama, descubridor de la ruta de las Indias, una vía marítima directa desde Occidente hasta Oriente, alternativa a las otras ya conocidas para conseguir las codiciadas especias. Suya es la hazaña de ser el primer europeo en llegar a la India enteramente por mar. Él fue quien bordeando la costa africana arribó a Calcuta, abriendo un nuevo camino para llegar por mar hasta Asia, lo que supuso unas posibilidades de riqueza inmensas para los negocios y el comercio portugués.
Era el resultado de muchos esfuerzos anteriores en expediciones circunnavegando África, como la de Bartolomé Díaz que alcanzó el Cabo de Nueva Esperanza en el extremo sur, por poner un ejemplo…. Y también el fruto de las conclusiones obtenidas antes, con la exploración sistemática que Enrique el Navegante organizaba e impulsaba, con multitud de marineros a su servicio, porque además de sentir verdadera fascinación por las tierras de Alkebulan, al ser infante (hijo del rey Juan I de Portugal) obtuvo el monopolio del comercio en los nuevos lugares que se fueran descubriendo y era el primer interesado en conseguir que sus exploradores tuvieran éxito en las empresas y le trajeran información cartográfica completa de estos primeros viajes por la ruta marítima que se iba abriendo paso.
Todo ese trabajo continuado de sus antecesores contribuyó sin duda a que Vasco da Gama consiguiera ser el primero en unir Europa y Asia por una ruta marítima, conectando los océanos Atlántico e Índico.
Eran los tiempos en los que paralelamente Cristóbal Colón descubría el Nuevo Mundo, otro continente más para la humanidad aunque aún no lo supiese, y eso eclipsó en parte la hazaña importantísima del portugués, que consiguió una ruta alternativa a la del Mediterráneo, tan lleno de peligros y asaltos berberiscos tras la toma de Constantinopla por los turcos en 1453, un hecho que cambió por completo las rutas comerciales, lo que impulsó la era de los grandes descubrimientos portugueses y españoles.
Vasco de Gama al alcanzar la India en 1498, concluyó felizmente la aventura en la que sus predecesores se habían embarcado a lo largo de todo el siglo XV y eso debió llenarle de orgullo.
Algo que sus compatriotas siguen teniendo en la actualidad, tras más de 500 años después, cuando alguien lo menciona, y más aún en Sines, el lugar que le vio nacer. No en vano viviendo aún, durante el sXVI se construyó en su honor el Monasterio de los Jerónimos en Belem (Lisboa). Y una de las mejores epopeyas del Renacimiento, considerada obra maestra de la literatura en portugués, “Os Luisíadas” de Luís de Camoes, relata en verso el descubrimiento de la ruta marítima a la India por el explorador portugués. También, el prestigioso pintor José María Veloso Salgado hizo, en 1898, el cuadro que tituló “Vasco da Gama ante el Zamorin de Calicut”, actualmente en la sede de la Sociedad Geográfica de Lisboa. Un siglo después, en 1998 con motivo del V centenario de la llegada a la India, se inauguró el impresionante Puente Vasco da Gama sobre la desembocadura del río Tajo en Lisboa: entonces el puente más largo de Europa con 17 km de longitud, 12 de ellos sobre el agua (4). Y finalmente en 1970 para conmemorar su nacimiento cinco siglos antes, en Sines, se inauguró la Estatua de Vasco da Gama quedando ya como el icono más representativo de la ciudad. La realizó Antonio Luis Branco de Paiva, uno de los renovadores de la escultura monumental portuguesa del siglo XX. Está ubicada a los pies del castillo mirando al mar y por su significado simbólico internacional, es el elemento más distintivo del cartel que publicita este festival.
UNA EXPERIENCIA ÚNICA
El “FINISTERRA PORTUGAL Film Art & Tourism Festival - ALENTEJO ” no es un festival de cine más al uso. Es un Festival que lleva otro sello, quizás el más importante de todo lo hasta aquí expuesto : la experiencia que propicia. Y dentro de ella, lo mejor, como en cualquier vivencia humana es, sin lugar a dudas, su gente.
Aquí se reúnen personas variadísimas procedentes de muchos lugares del planeta: Portugal, Brasil, España, Grecia, Mónaco, Italia, EEUU, Nepal, Reino Unido, Francia, Grecia, Australia, Angola, Argelia, Bulgaria, Alemania, Canadá, Irán, Polonia, Sudáfrica, Túnez, Turquía, o Ucrania; de las más diversas profesiones: cineastas, fotógrafos, realizadores, gestores culturales, directivos de la industria del cine, periodistas, publicistas, historiadores, músicos… Todo un elenco amplísimo de personas variopintas sin duda interesantes y muy singulares, pero por encima de esto hay algo mejor a aún, y es el ambiente de camaradería y alegría que se respira allí. Su director Carlos Sargedas, fomentó en todo momento las relaciones de amistad invitándonos a todos a tomar contacto unos con otros, al tiempo que promocionaba la zona con el disfrute en diversas propuestas de ocio en actividades tales como excursiones, restaurantes, reuniones en el hotel, fiestas de baile, recitales, conferencias, exposiciones, o visitas guiadas… y descubríamos los atractivos de Sines paseando por sus calles tanto de día como de noche.
Fue así como conocimos el “castelo” desde donde se observan unas vistas preciosas del pueblo, que todo el mundo fotografía, dominando las pintorescas casas del casco antiguo que descienden hacia la bahía flanqueada por su puerto y su lonja. Junto a ella los barcos pesqueros de vistosos colores se amontonan cerca de los trabajadores que las faenan ofreciendo también escenas de película marcadas por una autenticidad y un encanto difícil de encontrar.
La excursión al entorno bellísimo de Sines, lleno de tesoros cinematográficos y turísticos fue muy apreciada por todos cuantos estuvimos en el festival. Efectivamente, cerca, a unos 10 kilómetros se encuentra Porto Covo, una pequeña aldea toda ella blanca y azul, que dada su demanda en aumento como destino turístico, crece con un enorme respeto a su estilo urbanístico originario de manera que es difícil distinguir las nuevas casas de las originales. La Iglesia de Nuestra Señora de la Soledad es de factura barroca con tintes neoclásicos. Fue construida en el sXVIII junto a la gran plaza Largo Marquês de Pombal, constituyendo ambas, plaza e iglesia, el núcleo central del pueblo. Desde ahí siguiendo la avenida principal hacia el mar, enseguida encontramos uno de los espectáculos más bellos de la naturaleza que nadie que se acerque por aquí se puede perder: sus maravillosas y paradisíacas playas de arena dorada, enmarcadas en formaciones rocosas espectaculares muy caprichosas que la acción erosiva del agua y el viento ha construido a lo largo de los siglos: la Praia do Espingardeiro, la Praia Pequena, la Praia dos Búzios y la Praia Grande, muy apreciada por los surfistas.
Desde allí no muy lejos se ve la isla de Pessegueiro, una excursión al Fuerte enfrente de la misma, 5 minutos en autobús, también es ineludible !hay que ir sí o sí!
Para defender la costa de ataques piratas y proteger el comercio marítimo local, en concreto aquí en Sines las embarcaciones de sal y pescado, Felipe II mandó construir las fortificaciones de Pessegueiro, en la década de 1580 nada más incorporarse Portugal a España. Responden a un extenso plan de defensa costera llevado a cabo a lo largo de todo el imperio que, abarcando 4 continentes, incluyó unas 400 construcciones sólo en la mencionada década, y dentro de las cuales se enmarcan, también, las realizadas en el litoral de la Penísula Ibérica. La decisión de erigir el fuerte fue una respuesta directa a los asaltos de los ladrones que llegaban desde el océano cuyas operaciones saqueando todo cuanto encontraban a su paso, habían dejado claro que la costa necesitaba una defensa sólida. (De esta época, el más famoso que ha quedado para la posteridad fue Francis Drake, para los ingleses un héroe que realizaba hazañas llenas de gloria, para los españoles un bandido que con el permiso de la Corona inglesa (patente de corso se llamaba el mencionado permiso), conseguía riquezas robando, asaltando los barcos llenos de mercancías o las poblaciones costeras indefensas). Así, el fuerte de Pesegueiro se alzó como una advertencia y una esperanza contra el miedo, y los peligros de las incursiones de corsarios ingleses o piratas berberiscos.
El conjunto defensivo de Pessegueiro consta de 2 fortalezas, una pequeña hoy en ruinas en la propia isla, el Fuerte de la Isla de Pessegueiro (conocido también como Fuerte de San Alberto), y la fortaleza bien conservada que se sitúa en la zona continental de la costa de Porto Covo justo frente a la isla, el llamado Fuerte de Pessegueiro (el Fuerte de Nuestra Señora de Quemada, o Fuerte de la Playa de Pessegueiro) El primero, el de la isla, es un pequeño rectángulo con baluartes en los 4 costados que poseía foso y puente elevadizo. El segundo, en la costa de Porto Covo – Sines, en su origen tuvo un diseño rectangular con baluartes en los vértices. Después su planta fue sufriendo modificaciones quedando como la vemos hoy poligonal estrellada con 2 baluartes, una configuración defensiva compleja típica de bastiones costeros. Le rodea un foso que está cercado por un muro bajo. Para la Corona española formaba parte de un proyecto ambicioso que buscaba unir la isla con tierra firme mediante un muelle de piedra, es decir se quiso construir un puerto que aprovechase las condiciones naturales y la protección de la isla de Pessegueiro. Se encomendó a Filipe Terzi y fue continuado por Alexandre Massai, pero tras una década de trabajos, el proyecto fue abandonado. Años después, cuando ya los reinos de Portugal y España estaban de nuevo separados, Diogo Pardo de Osório diseñó un nuevo fuerte, construido a finales del siglo XVII sobre las ruinas anteriores, dando origen al fuerte que hoy se conserva.
Volviendo a Sines, el aprendizaje es otra grata experiencia de ocio que el festival ofrece con conferencias, exposiciones, recitales de música y pase de películas en su Centro de Arte de Sines o CAS, inaugurado en 2005. Es un edificio, de los arquitectos Aires Mateus, situado entre la parte moderna de la ciudad y su casco histórico antiguo. Acorde con ese emplazamiento, en su diseño, contrasta la fachada de piedra que evoca unas murallas, con fachadas acristaladas que, junto al mármol blanco del interior, generan una luz natural muy propicia para albergar actividades propias de un Museo de Arte Contemporáneo. Allí vimos la Exposición de Fotografías de Carlos Sargedas sobre Bahía (Porto Seguro, Brasil), que de manera permanente está en el Museo indígena de Belmonte (Portugal). Son fotografías impresas en tela que, como dice su autor, dan la ilusión de ser “cuadros que la Naturaleza pintó”. El CAS cuenta también con un buen Auditorio, en el que además de la ceremonia de Entrega de Premios, se dieron interesantes Conferencias sobre la IA, la región del Alentejo, y las oportunidades que se le ofrecen atrayendo la industria del cine a la zona. Entre los ponentes participó el productor, actor y director Jaswant Shrestha, el primer nepalí ganador de un EMMY, en 2022, por su serie “Festivales” sobre los mitos religiosos, las tradiciones y la diversidad cultural de Nepal.
En este auditorio durante la Ceremonia de entrega de Premios el festival ofreció un Recital de música a cargo del coro alentejano declarado Patrimonio inmaterial de la Humanidad en el año 2014 por la UNESCO, y del virtuoso acordeoncista Nuno Reis, un lujo que el público agradeció con fuertes y prolongados aplausos.
Y envolviendo todos los días del Festival, estaba siempre la exquisita experiencia de saborear la deliciosa gastronomía portuguesa que en la región del Alentejo es especialmente rica por la multitud de formas diferentes de cocinar el bacalao. Ya solo con esto merece la pena hacer una escapada hasta Sines (en vuelo desde Madrid solo se tarda una hora y media hasta Lisboa) y degustar estos y otros platos de su cocina popular en la “Churrascaría de Sines” junto al Castelo, o bien en el restaurante del “Hotel Sines Sea View”, que además de sus vistas al mar, contiene todos los equipamientos para tener una estancia donde el bienestar es en él, una seña de identidad.
Unos premios con un prestigio creciente tanto nacional como inernacional, un lugar de ensueño y la experiencia de película que proporciona para conocerlo, aseguraban el triunfo del festival. Y efectivamente esta nueva edición del “FINISTERRA PORTUGAL Film Art & Tourism Festival, por 1* vez celebrado en Sines, tanto por la organización como por el ambiente y los logros, ha sido un éxito rotundo.
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(1) Las categorías fueron : Cine Turístico de Religión, de Montaña, de Playa y Mar, de Viajes, de Destinos, de Lugares históricos, de Vida Humana, de Servicios, de Deportes, de Naturaleza y Vida Salvaje, de Sostenibilidad, de Ciudades, de TV-Blogger-Series, de Drone, de Cámara rápida, de Publicidad, de Promociones, de Cortos Documentales, y de Documentales. En todas estas categorías de cine turístico se otorgaron 3 premios por cada una. También hubo 5 Premios Especiales del Jurado. Finalmente 1 premio por cada siguiente apartado : Mejor película de la Arrábida, Mejor película del Alentejo, y Mejor película de Portugal. Después Mejor Cinematografía-Fotografía, Mejor Sonido, Mejor Argumento, Mejores Efectos Visuales, Mejor Director y Mejor Postproducción. Y para terminar, se optó al Gran Premio, que este año 2025 excepcionalmente hubo 2
(2) Además de la escritora española Concha Pelayo Rapado, autora de gran cantidad de obras, la última el excelente poemario lorquiano “El huerto de San Vicente”, tuve la oportunidad de conocer a otros miembros del Jurado todos ellos magníficos profesionales en sus respectivas áreas como el compositor musical luso André Barros, la gestora turístico-cultural griega Irene Giannakopoulo, el cineasta iraní Yaser Ahmadi, o la comunicadora de la televisión búlgara Juliana Boianova. También, de Portugal me aportaron su simpatía y conocimiento, la animadora cultural M. Joao, el fotógrafo Jose Antonio Marques, el escritor Antonio Marques, el presidente del Jurado José Miguel Moreira, el historiador y embajador cultural Alfredo Corte-Real, y muy especialmente el propio director del festival Carlos Sargedas A todos ellos muchas gracias
(3) CIFFT : Comité Internacional de Festivales de Cine de Turismo
(4) Solo superado veinte años después por el de Crimea en el Mar Negro, que cuenta con casi 19 km
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*Mercedes Sánchez Sánchez - Dtra. en Historia Contemporánea por la Universidad Complutense de Madrid/ Miembro de FEPET (Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo)
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