Comienza con un sueño reparador y una nutrición adecuada.
Un sueño reparador y una dieta saludable, rica y variada aportan beneficios a nuestro organismo y pueden influir positivamente en la salud del cuero cabelludo y de nuestro cabello.
El sueño contribuye a la regeneración y regulación del metabolismo, influyendo en el estado general. En cuanto a la nutrición, recomendamos una dieta rica en vitaminas, proteínas, minerales, grasas (en su mayoría insaturadas) e hidratos de carbono ricos en fibra. Para la salud del cabello se necesita, entre otras cosas, vitamina D o B6, así como cobre, silicio o magnesio, obtenidos a partir de diversos productos. Los suplementos que incluyen una combinación de vitaminas, minerales y extractos de hierbas pueden complementar tu dieta, al tiempo que tienen el efecto de aumentar la resistencia de tu cabello.
Elige productos adaptados a tus necesidades
Utiliza un champú adecuado a tu cuero cabelludo y tipo de cabello, que no irrite la piel. Es mejor tratar de lavarlo con menos frecuencia durante el invierno, pero tenga en cuenta sus necesidades específicas. Después de la limpieza, aplica acondicionador o unas gotas de aceite en las puntas para hidratarlas. Esto hará que tu cabello sea más fácil de desenredar y esté menos electrificado.
Opta por una mascarilla para el cabello
Disfrute de una mascarilla semanal: elija un producto de calidad o prepárala tú mismo en casa a partir de algunos ingredientes comunes como la miel, los huevos, varios tipos de aceite, aloe vera o frutas. Inmediatamente se beneficiará de una hidratación adicional complementaria a los productos que utiliza actualmente. Además, como la aplicación de una mascarilla es un proceso que suele durar, puedes acompañarlo, por ejemplo, con un momento de relajación.
Evite el calor excesivo de cualquier tipo
Una ducha caliente puede resecar el cabello y la piel, despojándolos de los aceites naturales que segrega el cuero cabelludo. Poner el secador del pelo con una temperatura demasiado alta puede dañar el cabello y debilitarlo con el tiempo. La mejor opción es colocar una toalla alrededor de la cabeza sin frotar el cuero cabelludo y espera a que absorba la humedad, luego el cabello se secará solo. Ten en cuenta que las agresiones sobre el cabello pueden provocar su caída más de lo habitual.
Protégete también de las bajas temperaturas
Elige un look chic y ponte un bonito gorro o sombrero para protegerte de las bajas temperaturas del exterior. Ten en cuenta que generalmente se recomienda que tu cabello esté completamente seco antes de salir de casa, pero también antes de peinarlo para evitar roturas. Trate de no abusar del cepillo, los productos y las herramientas de peinado, optando por un look casual y más natural.
Previene la electricidad estática del cabello
Probablemente te hayas enfrentado a este problema, especialmente en la estación fría. Una rutina de aseo adecuada te ayudará a mejorar este problema. Además, utilizar un cepillo de madera o de metal que te recomendamos humedecer antes de usarlo para contrarrestar el aire frío habitual de esta época del año. Otra opción es mantener el cabello “apretado” (por ejemplo, en una cola de caballo), pero evite hacerlo durante períodos prolongados, ya que puede dañarlo y provocar que se caiga.
Un cabello en forma y sano aporta más confianza en uno mismo. Una rutina de aseo no tiene por qué asustarte si sigues estos sencillos pasos. ¿Qué trucos utilizas en época de frío para tener un pelo sano?
Es importante informarse sobre los productos que utilizas para tener un cabello sano y también consultar con tu dermatólogo cualquier duda o problema que tengas y que te pueda surgir al respecto.
Cuidados especiales para el pelo injertado
Los hombres y mujeres que han pasado por una operación de trasplante capilar deben tener una serie de cuidados especiales, sobre todo durante los primeros meses tras la intervención. Entre otras muchas medidas de las que hablamos de manera detallada en injertocapilarfaq.com es muy importante evitar el frío extremo y también la luz directa del sol los primeros tres meses, ya que ambas pueden afectar de manera directa a la zona receptora del trasplante, lo que provocará que transcurridos unos meses el resultado final no sea el deseado.
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