Sin embargo, detrás de esto hay otra realidad: la dificultad de la juventud para acceder a la vivienda y poder independizarse.
La incertidumbre laboral, el elevado paro joven y la dificultad para conseguir llegar a final de mes hace que muchos, pese a los ahorros, no puedan plantearse la posibilidad de adquirir una vivienda en el mercado liberado.
Pero, ¿y si buscaran una VPO?
Las Viviendas de Protección Oficial del siglo XXI nada tiene que ver con la imagen que se tenía de las viviendas promovidas por la Administración hace décadas en lugares poco aconsejables y con calidades que dejaban bastante que desear.
Actualmente, detrás de las promociones se encuentran constructoras que presentan proyectos de calidad y pensados para responder a las necesidades de las familias.
Así, quienes buscan inmuebles en las principales capitales pueden encontrar viviendas VPO en Valencia, Madrid, Barcelona o Sevilla en barrios de nueva creación y con un estilo actual. Pero, sobre todo, con opciones de compra que pueden facilitar el acceso a jóvenes con fórmulas de alquiler con opción a compra o precios mucho más bajos de lo que se encuentra en la vivienda libre.
"Cada vez se diferencian menos las viviendas entregadas como promoción privada o pública. Las VPO actuales no tienen nada que envidiar a la vivienda libre. De hecho, la ventaja inherente de las facilidades de acceso a préstamos y demás que ofrece a los jóvenes la Administración Pública hacen de ellas algo bastante interesante para quienes quieren emanciparse" explican desde Proara.
Actualmente, la vivienda protegida en realidad está enfocada a la compra, aunque aún queda entre el 10-15% que está pensada para el alquiler, sin contemplar la opción a compra. "Quizás es por aquí por donde habría que desarrollar nuevas políticas. Los jóvenes actualmente tienen una movilidad que les permitiría optar por trabajos en otras Comunidades si se agilizaran los trámites y se incrementara la oferta de alquiler" explican desde el sector.
(CN-05)