04MAR22.- Atiendo a un pacientito que pronto cumplirá 6 años.
En su condición de autista, he aprendido a lograr de él algunas sonrisas haciéndole “cosquillas en la guatita”, mientras lo examino.
Solicito un par de exámenes rutinarios, que no presentan urgencia.
Su madre me pregunta:
- ¿Se los puedo traer cuando venga al control de los 6 años?
- Por supuesto. ¿Pero eso no más me traerá?
- O sea, no sé. ¿Qué otra cosa doctor?
- ¿Y mi trozo de torta?
El niño me mira y vuelve a sonreír.
Jajaja. Me entretiene todo esto.
Me enriquece todo esto.