Actualmente España está a la vanguardia industrial en sectores como el energético, en el de la producción y transformación de metales o incluso en la gestión de residuos y aguas residuales.
Pese a esto, industrias como la agroalimentaria, la textil o incluso la industria automovilística siguen siendo de gran importancia no solo a nivel económico sino en la creación de empleo.
Sin embargo, todas ellas pasan por una revolución clave que está en pleno desarrollo: convertir las fábricas y la industria en la llamada 4.0 o lo que han venido a llamar a nivel internacional smart factories, algo en lo que Endress+Hausser está a la vanguardia gracias a los productos que desde hace años lleva ofreciendo en el campo de la automatización tecnológica.
Para ser conscientes de la relevancia de la industria, habría que pensar que más del 30% de lo que se produce, se exporta, siendo este uno de los motores de la economía de nuestro país y, también, el sector que más empleo acaba creando al final.
Pero, ¿cómo se llega a ser una smart factory?
Apostando por incluir en todos los procesos de producción herramientas que permiten la automatización, el uso de la inteligencia artificial como complemento al trabajo humano y para facilitar todos los datos necesarios y, cómo no, apostando por la sostenibilidad como objetivo máximo para conseguir el menor impacto medioambiental posible con el uso de menos recursos energéticos posibles.
Eso es viable siempre que se apueste por la inversión en tecnología y en novedades para conocer a fondo cada paso de la industria y sus procesos.
Por ejemplo, ha quedado claro que el agua es un bien imprescindible a nivel social, pero también industrial y, su uso inteligente, permitiría ahorrar este recurso y reutilizarlo en algunos casos para evitar un gasto innecesario de este bien preciado.
Gracias a soluciones como el caudalimetro de agua, capaz de controlar en todo momento el proceso y tuberías por las que el líquido debe transitar y monitorizando la presión, cantidad, fugas y demás indicadores como la temperatura. Esto es clave para detectar, por ejemplo, escapes que puedan estar lastrando el consumo o que estén haciendo que entre menos agua de la definida en algunos de los procesos de producción. El hecho de conocer al segundo algún incidente permite ahorrar mucho tiempo ya que se pararía momentáneamente, se subsanaría y se seguiría, algo que de otra forma podría hacer que alguna partida quede sin posibilidad de ser puesta en el mercado.
Esto, además, llevado a industrias como la gestión de residuos o incluso aguas residuales es clave para evitar colapsar las ciudades por errores que pueden ser detectados y solucionados en tiempo real. Es el momento de dar el salto a unas nuevas fábricas y procesos inteligentes y eso, solo, se puede hacer apostando por una industria con una automatización de procesos que lleve al trabajador a poder disponer de datos para aportar soluciones, buscar alternativas y, sobre todo, desempeñar su trabajo con mayor efectividad.
Si (
No(
