Y nos centramos en el arte culinario, pero también en las comidas típicas de Ciudad Real que creemos que nadie debería dejar de probar si decide pasar un fin de semana o incluso más tiempo allí, permitiéndose conocer algunas de las recetas manchegas más tradicionales y, por ende, populares.
En efecto, si estás planeando un recorrido por Ciudad Real, no sólo puedes consultar toda la actividad de la provincia en el Diario de Ciudad Real, sino también ir preparando el paladar para saborear algunas de las preparaciones más distintivas y distinguidas que posee Castilla-La Mancha.
En principio, debemos decir que se trata de una gastronomía famosa por su variedad, como así también por la calidad de los productos, de materias primas que tienen un gran reconocimiento en todo el territorio español, y que probablemente hayas probado, aunque no del mismo modo que hoy.
Comidas típicas de Ciudad Real
Pisto manchego
Considerado por muchos como la auténtica joya de la corona dentro de lo que es la cocina de la zona, el pisto manchego recoge algunas de las mejores verduras de las huertas, como los calabacines, los tomates, las cebollas y los pimientos.
Se prepara una fritada con ellos, utilizando siempre aceite de oliva de primer nivel internacional, hasta que los ingredientes queden blandos, acompañando con una hogaza de pan y un huevo frito.
Asadillo manchego
El asadillo manchego es, a diferencia de lo que uno podría interpretar al comienzo, un plato realmente sano, que puede disfrutarse tanto como principal como a manera de colación.
Consiste en unos pimientos rojos grandes, con un toque de sal y aceite de oliva, que se acompañan con un sofrito de tomates, cebollas y ajos, logrando ese gusto tan particular.
Caldereta de cordero
Si eres de los que prefieren la carne, la caldereta de cordero es para ti, con carne producida no muy lejos de allí, y cocinada con vegetales que son el orgullo de los vecinos.
Se fríe la carne de cordero en trozos, dejando reposar cuando se ha sellado, y procediendo a sofreír la cebolla y los pimientos con perejil y laurel, aromatizando y combinando con tomate rallado, nuevamente la carne, y vino blanco hasta que se evapore a fuego lento.
Duelos y quebrantos
Ideal para el invierno o para recuperar energías luego de un día de travesía, los duelos y quebrantos llevan unos pocos ingredientes, pero muy contundentes: chorizo, huevo y panceta.
Primero se trocea el chorizo o chistorra y la panceta de cerdo, cocinándolos a fuego fuerte hasta que liberen la grasa, y luego se retira la carne, y un resto de grasa se hacen los huevos revueltos, añadiendo otra vez la carne antes de servir para que todo forme una única cazuela, muy reparadora.