www.euromundoglobal.com

Opinión: “Mi Pequeño Manhattan...”

Los perros y mis vecinas (Continuación)

  • Para Victoria

Por Germán Ubillos Orsolich
miércoles 30 de junio de 2021, 17:17h

30JUN21 – MADRID.- De vez en cuando Ruth organiza unas merendolas y van sus tres hijas que son como tres soles, pero sabéis lectores que la pequeña es la que me vuelve loco, y a vosotros y a vosotras os pasaría lo mismo. Dicen que es un poco rebelde y que solo ha sacado un nueve de nota media y sus hermanas un diez, pero eso a mí me importa un pito porque Victoria, así se llama, es para volverse loco.

Viste de azul celeste, es espigada y risueña, y en su mirada hay un brillo especial de maliciosa. Su padre está orgulloso de todas ellas, pero cuando camina junto a Victoria parece que va danzando de alegría. Me recuerda a Gene Kelly, a Fred Astaire y hasta Michael Jackson si me apuráis en algunos momentos.

“V” fue la que alertó a su padre llamándome “mira que mono, como aplaude”. Pues sí, porque fue hace 16 meses cuando nos conocimos aplaudiendo desde las ventanas y en plena pandemia.

“V” no sabía entonces que yo siempre aplaudo con frenesí pues al ser autor teatral, aplaudo así siempre a los actores sean buenos o malos, pues siento por ellos una mezcla de admiración y de compasión.

Volviendo a Victoria, es ella el descubrimiento de mi vida, bueno al menos de los últimos años, pero es un amor muy completo, es un amor correspondido pues cuando me estaba muriendo hace unos meses de la “disfagia traicionera”, la llorera en casa de los Mayoral era de tomo y lomo.

Pero claro yo no me llegué a morir, pues colaboraron en semejante hazaña mi hermana Mercedes; Aurora Viloria; la Virgen Milagrosa (era su día); y el mismísimo Jesucristo, y eso lo sabrían de haber salido el libro en que lo cuento, en lugar de estar empantanado en las mismísimas manos de mi amigo el Carmelo Segura.

Pero ya nada importa, porque sé que aunque Victoria saque solo nueves, tiene en una ventanita allá abajo, a la izquierda, cuya luz ilumina mi alma en las noches de tedio y destemplanza.

Porque “V” siempre ha querido un perro, y aunque sueñe siempre con ir a Burgos, aquí su vida es “perra” - tanto como la mía -, que deseando siempre tener un “can”, mis padres replicaban diciendo que bastante tenían conmigo y con mi hermano.

Porque ahora todos tienen coches, y unos coches de infarto. Pero sí, muchos coches de orgasmo y ningún perro. Vamos, la vida triste de los tiempos que corren. Muchas cosas, muchos viajes, pero de perros nada.

¿Pero qué, haríamos con los perros si estamos siempre viajando de Burgos a Madrid y de Madrid a Burgos, y también a Santander?; ¿eh, qué haríamos con los perros?.

Eduardo que cada día me estima más (y yo a él) me mira entre socarrón y displicente, y dice; ¿Qué harías con un perro?.

La verdad es que cuando los mayores – yo no lo soy todavía – se ponen en ese plan, agacho las orejas como un can, y murmuro “Sí, Bwana”.

Victoria me mira y asiente en silencio mi bajada de orejas. Sí la verdad, la “calidad de vida”, el llamado progreso ha traído estas consecuencias inhumanas y tristes. Pero yo que soy creyente y sé que nada más pasar el umbral a esa otra vida, “V” y yo jugaremos con perros, con muchos perros, los perros que no han querido comprarnos nuestros padres, en este supuesto paraíso del consumo.

Germán Ubillos Orsolich

Germán Ubillos Orsolich es Premio Nacional de Teatro, dramaturgo, ensayista, novelista y escritor.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (20)    No(0)

+
0 comentarios
Portada | Hemeroteca | Índice temático | Sitemap News | Búsquedas | [ RSS - XML ] | Política de privacidad y cookies | Aviso Legal
EURO MUNDO GLOBAL
C/ Piedras Vivas, 1 Bajo, 28692.Villafranca del Castillo, Madrid - España :: Tlf. 91 815 46 69 Contacto
EMGCibeles.net, Soluciones Web, Gestor de Contenidos, Especializados en medios de comunicación.EditMaker 7.8