El hombre, entendido como especie, comienza a despertar de su letargo. Parece que se percata del terrible mal que le ha venido causando a la naturaleza desde tiempo inmemorial. Un mal que viene realizándose desde que los avances tecnológicos implantasen la agricultura intensiva y esta le fuera robando terreno a bosques, selvas y al resto de ecosistemas naturales, insaciablemente.
Una nueva forma de entender el entorno, más cercano al compañerismo y más alejado al sometimiento, empieza a calar entre las personas en todos los rincones del mundo. El paso del egocentrismo al ecocentrismo inicia un largo y difícil recorrido en el que todos aquellos que son conscientes de este problema deberán aportar su pequeño grano de arena. Con la ayuda de páginas webs como ecoaldia.com, especializadas en ofrecer información sobre los riesgos que corre el medio ambiente y las posibles soluciones, se da un gran paso para que todas las personas que quieran puedan ser conscientes de la situación actual y, si lo desean, posicionarse como activistas en la medida de sus posibilidades.
La importancia de la calidad informativa
En un mundo en constante lucha de intereses, con los medios constantemente lanzando bulos, fakes y noticias que buscan la desmemoria y la incertidumbre, localizar un site donde la información que se ofrece es 100% confiable es un lujo. En la mencionada web (ecoaldia.com) se localizan artículos actualizados, que aportan información certera sobre lo que ocurre en el mundo en relación a la naturaleza, la ecología y la sostenibilidad.
Los artículos están escritos por profesionales en la redacción, gente con un gran compromiso con el medio ambiente, como Israel Guerra, ceo de copyandbooks.com, que lleva en el mundo de la redacción más de 6 años y en el activismo ecológico desde que tiene memoria. Gente con una gran capacidad, preparación y amor por la naturaleza que realizan una enorme labor de investigación para que cada artículo aporte información real.
El activismo salvará el mundo
Una de las razones de que espacios digitales y gente comprometida tengan tanta importancia hoy día es su aporte en la creación de activistas.
Es una necesidad fundamental, la actuación directa y necesaria, ya sea para informar y convencer a cuantos se pueda de la urgencia de aportar soluciones como de llevar a cabo actos directos para cumplir con objetivos concretos.
Volver a poner la conciencia eco y la vida en el centro de las actividades humanas, de activar a las personas para no dejar que simplemente ocurran las cosas, forma parte del camino para desactivar la bomba de relojería que representa en estos momentos la actitud del hombre en La Tierra.
Cada vez son más las personas que dedican parte de su tiempo a trabajar para devolver el territorio robado a la naturaleza, para adaptar las condiciones de vida de la raza humana a un estilo más de acuerdo con las leyes naturales, a colaborar con las muchas organizaciones, asociaciones y voluntarios del medioambiente. Cada vez se es más consciente de que quedarse en casa viendo en la televisión como el mundo arde no soluciona nada.
Infórmate, actívate, no hay tiempo que perder
Han saltado todas las alarmas; el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la deforestación, la contaminación atmosférica y marina… La comunidad científica estima un total de 30 años para que no haya vuelta atrás y que la definitiva extinción de las especies, incluida la humana, comience a ser realidad.
El cambio en el argumentario político parece no llegar nunca, y algo tan importante como es la supervivencia de la vida no debe dejarse en manos de un grupo tan reducido de personas. La transformación del modus operandi de la raza humana es algo que nos incumbe a todos, por lo que no hay que esperar que nadie haga nada, sino que seamos todos y cada uno de nosotros los que actuemos en consecuencia.
Desde casa y con pequeñas acciones podemos hacer realidad el cambio. No es necesario cambiar de vida radicalmente, no se trata de eso, se trata de asumir la transformación deseable y hacerla realidad. Acciones como consumir productos locales o de empresas que tengan categoría de ecológicas y sostenibles, utilizar medios de trasportes limpios o comunitarios, plantar árboles, colaborar con alguna organización defensora de la naturaleza, reciclar, reutilizar, reducir… y comunicar, hacer extensible el inmenso problema por el que está pasando este planeta y las acciones que las van a cambiar, convencer y ganar voluntarios y activistas.
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