El operativo, bautizado Turquesa II, se llevó a cabo entre el 27 de noviembre y el 3 de diciembre en 32 países del continente americano, africano, europeo y asiático con el apoyo del programa de Interpol contra el tráfico de migrantes, la Europol, la Oficina Internacional para las Migraciones (OIM) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC).
Treinta de los arrestos están relacionados con casos de explotación sexual de migrantes o tráfico humano, indicó la Interpol en un comunicado.
En México, se arrestó al presunto líder de un grupo criminal que transportaba migrantes desde las costas de Cuba. Cuando llegaban a territorio mexicano, eran privados de su libertad, amenazados y torturados, dijo la organización.
En total, se identificaron y rescataron a casi 100 posibles víctimas de trata en Brasil, Chile, España, El Salvador, República Dominicana y Uruguay, añade la organización.
“La Operación Turquesa II demuestra hasta qué punto las organizaciones delictivas siguen aprovechándose de las personas vulnerables en busca de una vida mejor, en particular durante la pandemia de covid-19, y exigen grandes sumas de dinero con poca o ninguna preocupación por su bienestar”, dijo el secretario general de la Interpol, Jürgen Stock, en la nota.
Un operativo en Brasil contra los grupos delictivos Sonho Americano, Lei do Retorno y CaiCai III reveló que los delincuentes cobraban aproximadamente 22.000 dólares a las personas que buscaban emigrar a Estados Unidos.