Las manifestaciones de Campo están incluidas en el informe por el que ha pedido al Tribunal Supremo que rechace la querella que presentó Òmnium Cultural contra el rey emérito Juan Carlos I por varios delitos de corrupción al entender que los hechos relatados por la entidad cultural estarían protegidos por la inviolabilidad de la que gozaba el monarca hasta su abdicación en 2014.
Òmnium acusaba a Juan Carlos I de los presuntos delitos de negociaciones prohibidas a funcionarios, blanqueo de capitales, cohecho pasivo, tráfico de influencias y fraude a la Hacienda pública. La querella, redactada por el abogado Benet Salellas, se enfocaba en concreto a posibles comisiones por la construcción del AVE a la Meca, los mismos hechos por los que la propia Fiscalía mantiene abierta una investigación para valorar si el rey emérito cometió blanqueo y delito fiscal.
Pese a que el punto de partida de la querella de Òmnium y las diligencias de la Fiscalía es el mismo –las presuntas comisiones por el AVE a la Meca–, el Ministerio Público señala que tras recibir información de la investigación de la Justicia suiza sobre el rey emérito sus pesquisas "han avanzado cualitativa y cuantitativamente". En consecuencia, la querella de Òmnium y las diligencias de la Fiscalía "no son exactamente iguales", apostilla el fiscal Juan Ignacio Campos.
Sin entrar en más detalles, el fiscal añade que parte de la documentación remitida a España por parte de la Fiscalía de Ginebra sobre la presunta comisión que Juan Carlos I pagó a su examante Corinna Larsen "abre nuevas perspectivas". El fiscal apunta además a que una vez se practiquen "otras diligencias" y Suiza complete la entrega de documentos "sin duda se abrirá un abanico de posibilidades imposibles de valorar en este momento".
En el marco de la investigación de la Fiscalía helvética contra el rey emérito su gestor de fondos ha llegado a afirmar que Juan Carlos I llevó a Suiza siendo jefe del Estado un maletín con 1,7 millones de euros. Juan Carlos I tuvo que cerrar una cuenta en Ginebra siendo jefe del Estado porque Suiza endureció sus leyes bancarias. Además, Felipe VI renunció en marzo, mientras España vivía las primeras horas de estado de alarma, a la herencia de su padre un día después de que el rotativo británico The Telegraph revelara que es el segundo beneficiario de la fundación que recibió 100 millones de Arabia Saudí.
Sin embargo, en el caso de la querella de Òmnium, la Fiscalía apunta a que todos los hechos presuntamente delictivos que enumera son anteriores al 19 de junio de 2014, fecha de abdicación de Juan Carlos I, y por lo tanto no se pueden investigar debido a la inviolabilidad del monarca. La inviolabilidad, remarca el Ministerio Público, abarca no solo los actos de Juan Carlos I en su condición de jefe del Estado sino cualquier otra actuación personal.
"La inviolabilidad puede entenderse como sinónimo de irresponsabilidad", zanja la Fiscalía. La interpretación expansiva de la inviolabilidad a todos los actos públicos o privados de Juan Carlos I como rey –tesis que el Supremo y el Constitucional vienen abonando en todas sus resoluciones– seguirá siendo el obstáculo más duro de superar en el intento para investigar al emérito.
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Oriol Solé Altimira
@urisole
FUENTE: elDiario.es
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