El presidente francés se suma así a las exigencias de Washington y Londres, que urgen al gobierno de Pekín a dar explicaciones sobre el origen y el desarrollo de la pandemia.
"Tenemos que examinar todos los aspectos, y de una manera equilibrada, pero no hay duda que todo no puede continuar como si no hubiera pasado nada, y tendremos que plantear preguntas difíciles sobre la aparicion del virus, y sobre porqué no pudo ser parado antes", declaró el ministro de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, en rueda de prensa tras una reunión telemática del G7.
Por su parte el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, indicó que su gobierno está llevando a cabo "una investigación exhaustiva sobre (...) cómo el virus se propagó, contaminó el mundo y provoco tal tragedia".
Oficialmente, el nuevo coronavirus apareció a fines de 2019 en un mercado de la ciudad china Wuhan donde se venden vivos animales exóticos, como los murciélagos. El virus de origen animal pudo haber mutado y haberse transmitido al hombre.