“Pelotudos (estúpidos) con hélice”, calificó el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, a las personas que optaron por partir en helicópteros de alquiler a sus segundas viviendas en balnearios acomodados de la costa central chilena, ubicados entre 150 y 200 km al oeste de Santiago.
Según denunciaron algunas autoridades de Zapallar, Cachagua, Concón, balnearios que bordean el océano Pacífico, desde el jueves llegaron vuelos privados de helicóptero que cobran hasta 2,000 dólares la hora por traslados desde Santiago.
De esa manera evitaron los controles sanitarios y la fiscalización en las rutas terrestres en este fin de semana feriado, que se vive bajo drásticas medidas de confinamiento por la pandemia del coronavirus que en Chile ha dejado 6,501 contagiados y 65 fallecidos desde el 3 de marzo.
“Es una irresponsabilidad tremenda. Pelotudos con hélice, hay que decir las cosas con claridad. La falta de empatía es un cuasi delito de homicidio. Tenemos que ser categóricos”, dijo Alessadri en el programa de televisión Bienvenidos del canal T13.
“Francamente, encuentro una prepotencia irse en avión privado o helicóptero a su lugar de veraneo, cuando el país está sufriendo mucho con esta pandemia”, agregó Alessandri, quien abogó porque se dieran a conocer sus identidades para ser públicamente amonestadas por la ciudadanía.
ÇDesde el jueves en la tarde se observaron largas colas de automóviles hacia la costa, y la policía confirmó que ordenó a más de 200 vehículos regresar a sus casas principales en Santiago.
Siguiendo una tradición católica de comer pescados y mariscos el Viernes Santo, cientos de personas hicieron largas filas y se conglomeraron desde muy temprano en Caleta Portales, un popular mercado al borde del mar Pacífico en el puerto de Valparaíso, 160 km al oeste de Santiago, que estuvo resguardado por militares.
También se vieron escenas similares en el Mercado Central de la capital chilena, donde tradicionalmente se sirven platos típicos con productos del mar.
Aunque en ambos mercados se vio a una gran parte de las personas con mascarillas y a los vendedores con toda la protección sanitaria que exige la venta de comida en lugares públicos, no se respetó el distanciamiento recomendado en muchedumbres para evitar los contagios.
La región de Valparaíso decidió cerrar este fin de semana su espacio aéreo para naves particulares para evitar estos traslados que violan las condiciones de cuarentena en varias comunas de Santiago, mientras rige en el país un toque de queda nocturno.