Cuanto más fuerte sea la volatilidad, mayor rentabilidad podremos obtener a corto plazo pero con un riesgo más elevado. Por el contrario, el riesgo será limitado con una baja volatilidad y la rentabilidad será menor.
Muchos traders se decantan por practicar estrategias basadas en la volatilidad, intentando aprovechar las tendencias alcistas y bajistas. En este tipo de operativa, en el que el trader abre y cierra posiciones rápidamente buscando pequeñas rentabilidades, es muy importante gestionar bien los riesgos, teniendo en cuenta también el valor de cada lote Forex para saber bien lo que estamos invirtiendo.
La apertura de los mercados es uno de los momentos más propicios para la estrategia de volatilidad, utilizada muy a menudo por los scalpers. El scalping es un estilo de trading que consiste en comprar y vender en un periodo muy corto de tiempo, que puede ir desde minutos hasta a segundos, por lo que requiere de indicadores técnicos específicos para saber con rapidez qué posición adoptar en cada momento.
Otro momento propicio para la operativa con volatilidad es el de la publicación de la nómina no agrícola (NFP) el primer viernes de cada mes y que informa sobre el número de trabajadores asalariados en EEUU sin contar el sector agrícola. Muchos traders determinan su estrategia en función de si ese dato ha cumplido o no con los pronósticos de los analistas.
Indicador ATR
En cuanto a los indicadores que nos ayudan a leer la volatilidad del mercado, el más popular entre los traders es el Average True Range (ATR). Esta herramienta coge el valor más alto entre las siguientes desviaciones: el rango más alto de la jornada menos el más bajo; el más alto del día menos el cierre del día anterior; el más bajo del día menos el de cierre del día anterior. Cuanto mayor sea la diferencia entre estos tres rangos, mayor volatilidad registra el mercado. Los niveles de volatilidad que nos ofrece este indicador nos pueden servir para fijar además los stop loss en el marco de nuestro plan de gestión de riesgos.
El ATR fue creado por J. Welles Wilder, que también desarrolló otros indicadores como el RSI o el ADX.
Bandas de Bollinger
Está basado en tres líneas de desviación, dos de ellas situadas en torno a una media móvil simple (SMA), de manera que cuando el precio toca una de las bandas sería indicativo de que la tendencia va a cambiar. Según aumenta la volatilidad del mercado, las bandas se amplían mientras que, al contrario, si se estrechan hacia la SMA, quiere decir que el precio es menos volátil.
Este indicador, al igual que el ATR, no muestra la dirección de los precios sino que se limita a medir la volatilidad.
Sentimiento de mercado
Al margen de los de volatilidad, existen otros indicadores que nos pueden ayudar a tomar la decisión más adecuada, sea cual sea la estrategia que hayamos elegido. Un ejemplo son aquellos indicadores que reflejan el sentimiento de mercado, como el OBV (siglas de On Balance Volume), que pone en relación el volumen de negociación del mercado y la evolución de los precios en un determinado periodo.
De esta manera, identifica la acumulación de compradores o la distribución de vendedores. Si se da el primer caso, es una señal de compra pero si se da la distribución, es una señal de venta.