Cuando se habla de negligencia médica no se trata de un tratamiento fallido, sino de errores, impericias, malas actuaciones, tardanzas en diagnósticos, mala información o imprudencias por parte de los sanitarios o del centro de salud. Existen tres vías mediante las cuales acudir a la Justicia para reivindicar los derechos de un paciente o sus familiares, y uno de los factores más importantes para animarse a dar el paso de la denuncia es el coste que hay que afrontar.
Un estudio de la plataforma Easyoffer arroja que el precio de reclamar una negligencia médica oscila entre el 10 y el 20% de la indemnización total conseguida. En esta cuenta hay que tener en cuenta los factores que hacen variar esa inversión en un abogado: el tipo de negligencia, el resultado de esta y los honorarios del letrado.
¿Cómo reclamar una negligencia?
Una vez que se decide reclamar una negligencia médica hay que saber que existen tres posibilidades. Antes de tomar una decisión hay que analizar la relación que hay entre el error médico producido y el daño que este ha causado en el paciente, ya que uno de los principales obstáculos en este tipo de demandas es precisamente demostrar la causalidad: demostrar que un mal viene derivado de una negligencia.
Para salvar este escollo los juristas trabajan con peritos médicos y profesionales sanitarios que dan soporte, con sus informes, a la reclamación del paciente.
Los tiempos, no obstante, son importantes ya que existen plazos que hay que cumplir y que dependen de a quién va dirigida y del procedimiento que se siga. La variación es importante, desde los seis meses hasta los 15 años.
Cuando se trata de clínicas privadas o lesiones menos graves con carácter general se acude a la vía de la responsabilidad civil para buscar una compensación económica, aunque es un camino más caro para el demandante que las opciones penales.
De hecho, la vía penal se reserva cuando se quiere encaminar esa reclamación contra el facultativo que cometió el error, o un centro de salud. En este punto, además de una indemnización económica se pretende también la inhabilitación, o incluso penas de cárcel, para el profesional sanitario que atendió al paciente. Los casos penales suelen ser aquellos en los que la negligencia médica ha derivado en lesiones graves o fallecimiento.
La tercera posibilidad es acudir a la vía administrativa, en los casos de centros públicos o semipúblicos.
Aunque no existen cifras oficiales al respecto, la Asociación ‘El Defensor del Paciente’ elabora una memoria anual en la que anota los casos de los cuales han tenido conocimiento. En 2018, apuntan, 810 personas fallecieron a causa de negligencias médicas (29 más que en 2017) y recibieron un total de 14.335 casos.
Si (
No(
