González, que a su llegada se ha cruzado con los reyes eméritos, que abandonaban la Cámara, ha conversado durante varios minutos con el rey Juan Carlos, así como con el presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, a quien ha saludado con un abrazo breve.
El velatorio de Rubalcaba ha hecho coincidir a Felipe González con el que fuera su vicepresidente Alfonso Guerra tras décadas distanciados y ambos se han saludado con un apretón de manos.
Numerosos ministros de los gobiernos de González en los años 80 y 90, como Pedro Solbes, José Barrionuevo, Joaquín Almunia, Rosa Conde, Matilde Fernández, José Luis Corcuera, Consuelo Rumí, Narcis Serra, Luis Atienza y Ángeles Amador, han llegado prácticamente al mismo tiempo que él para dar el pésame a la familia en una especie de histórica comitiva.
Los líderes territoriales del PSOE que no pudieron visitar ayer la capilla ardiente lo han hecho este sábado, entre ellos el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara;el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page;el valenciano Ximo Puig y la balear Francina Armengol, así como el primer secretario del PSC, Miquel Iceta;el secretario general de los socialistas madrileños, José Manuel Franco, y la de los socialistas vascos, Idioa Mendia.
En la delegación vasca se encontraban el que fuera presidente del PSE-EE Jesús Eguiguren (2002-2014) y el exministro Ramón Jáuregui.
Especialmente emocionados se ha visto a Ximo Puig y a la expresidenta andaluza Susana Díaz, que ha asistido por segundo día, como su predecesor en la Junta, José Antonio Griñán, y el presidente aragonés Javier Lambán.
Carmen Romero, exdiputada y exmujer de Felipe González, y el alcalde Valladolid, Óscar Puente, han sido otras de las figuras de la historia y del presente del PSOE que han expresado el dolor de toda la familia socialista por la pérdida de uno de sus referentes.