Un Vermut con alma de sidra

Ciertamente, que siempre elaborado a partir de la materia prima que les aportan sus diferentes tipos de vinos. Este nicho de oferta comercial, relativamente reciente en el tiempo, complementa el monopolio que sobre la comercialización de este aperitivo han ejercido las grandes firmas elaboradoras de vermut, sobre una demanda que permaneció contenida durante años por el consumo otras formas de acompañar tapas y raciones solidas; en especial los diferentes tipos de cervezas, que hogaño siguen acaparando casi en exclusiva el consumo patrio a la hora de tomar el aperitivo.

Si les comento lo expuesto con anterioridad, es para ilustrarles un suceso que experimente la semana pasada en la presentación de un vermut elaborado en base a sidra asturiana por el empeño de Emilio Trabanco, llagarero y fundador de Sidra Trabanco.

El asturiano, ha arriesgado con la primera elaboración de un vermut blanco hecho exclusivamente con sidra natural en rama, (es necesario afirmar las características absolutamente diferentes de los elaborados de sidras con sus parientes enológicos), partiendo de una de sus mejores sidras, sin filtrar, que ha bautizado con el sugerente nombre Alma de Trabanco.

Reconozco que me aproximé a la cita con una gran dosis de cautela. Mis dudas, al punto se disiparon, al comprobar la complejidad aromática y gustativa del novedoso vermut blanco de sidra que acababa de probar. El secreto (bien guardado), que le aportan los botánicos ensamblados armónicamente a una sidra singular, elaborada en exclusiva para la primicia de un vermut diferente, está favorecida por la calidad de una materia prima procedente de las diferentes variedades de manzanas asturianas que Emilio Trabanco conoce bien.

Presentada urbi et orbi (distribuidores y prensa especializada, en el Centro Asturiano de Madrid), se pudieron comprobar las características de frescura y leve acidez que le aporta al Alma, la sidra seleccionada en exclusiva por la experiencia llagarera del empresario Trabanco.

Al entusiasta emprendedor asturiano, le ha llevado arduo trabajo la investigación y pruebas de lo que, él mismo, exigiría a un vermut de calidad único… hecho en base a sidra asturiana. El Alma exhibe al completo las características de un vermut blanco que hayamos probado anteriormente. Eso sí, diferente, pero identificable como un buen vermut artesano. Emilio Trabanco es por derecho propio, pionero de una auténtica novedad elaboradora en el panorama de este tipo de bebidas alcohólicas, fermentadas a partir del zumo de frutas.

(*) Segundo López Soria es miembro de FEPET. [email protected]