No es estación para poca potencia
En determinadas zonas de España, especialmente en el sur de la península, el cálculo de la potencia adecuada debería hacerse acorde al consumo en el verano. Las temperaturas suaves del invierno no suelen necesitar de calefacción, pero en verano es prácticamente imposible no poner el aire acondicionado al menos una vez. Y el que salten los plomos no es una circunstancia deseada.
Como explica Endesa, “la potencia es la cantidad de kilovatios (kW) que puedes pedirle simultáneamente a la red eléctrica de tu casa”. Tener encendida la calefacción eléctrica mientras la lavadora y el horno trabajan por su cuenta, implican entre 4 y 6,9 kW, por lo que contratar menos aumenta el riesgo de quedarse a oscuras mientras no se apague uno de los tres electrodomésticos.
Pero, a su vez, contratar más potencia implica pagar más cada mes, porque la factura eléctrica se divide en consumo y potencia. El primer factor se puede controlar siendo eficientes, mientras el segundo necesita del cálculo adecuado. Y es que si la potencia es demasiado alta, requeriría de bajada de tramos para ahorrar unos 60 euros en la factura por cada uno. Pero si se queda corta, volver a subirla puede costar desde 50 euros a 200, según Endesa.
Hay que tener en cuenta la superficie de la vivienda y el número de electrodomésticos que se utilicen de forma cotidiana. Endesa cita como ejemplo a una pareja que viva en un piso de unos 60 ó 70 metros cuadrados, que tendría suficiente con unos 3,45 kW, o 4,6kW si cuenta con vitrocerámica o aire acondicionado.
Un apartamento de 100 metros cuadrados con tres personas o más podría requerir de 4,6 kW, y las viviendas superiores a 160 metros cuadrados o que cuentan calefacción y aire acondicionado, 6 kW o más.
En lo que respecta a la instalación eléctrica, a consejos de eficiencia energética o a enchufes de diseño, según las prioridades de cada cual, un equipo técnico como el de electricistas Moncada puede ser de mucha ayuda.
Las plagas, esas acompañantes indeseadas
En los meses estivales también aumentan las plagas. El aumento de las temperaturas proporciona el ambiente adecuado a cucarachas, hormigas, ácaros, moscas, mosquitos, avispas, chinches, termitas, arañas, ratas y ratones. No solo son molestas y desagradables a la vista. Peor aún, transmiten numerosas enfermedades como la salmonelosis, la fiebre o la diarrea.
FastControl se dedica al control de plagas Barcelona. Adaptan medidas para solucionar cualquier actividad de plagas, “minimizando el uso de productos químicos, nocivos para el medio ambiente y ofreciendo nuevas alternativas que permitan reducir su uso”, explican.
En cuanto a la fumigación de cucarachas, por ejemplo, distinguen entre la alemana, la americana y la oriental. Su metodología consiste en la pulverización, los geles insecticidas específicos y la colocación de trampas adhesivas con feromonas alimentarias atrayentes.
Además del plan que cada particular quiera contratar en su vivienda, los ayuntamientos deben contar con una planificación anual para el control de plagas urbanas, que pueden afectar a negocios, viviendas, establecimientos hosteleros o centros educativos.
El aire acondicionado como gran aliado
Además de tener la potencia adecuada, contar con electrodomésticos eficientes ofrece garantías en cuanto a ahorro y a respeto al medio ambiente. Internet ofrece muchas posibilidades de comparar aires acondicionados al mejor precio y que sean además de calidad, como Mitsubishi Electric.
LowCostClima, por ejemplo, está especializada en los Aires acondicionados Mitsubishi Electric. Al margen de la marca, la organización de consumidores OCU recomienda optar por la mayor eficiencia energética (A+++), que puede reducir hasta un 30% el consumo de energía. Y es que permite variar la capacidad del equipo en todo momento y ajustar la potencia a la temperatura deseada de forma rápida y conveniente.
El mercado ofrece aparatos con sensores inteligentes de presencia que pueden ser muy recomendables, como recuerda OCU, que activan la función ahorro de energía cuando no hay nadie. También existen modelos con control WiFi incorporado, que facilitan la supervisión, el control y la programación incluso estando fuera de casa.
Por otra parte, casi todos los modelos tienen incorporado el modo Eco y/o Nocturno, según la organización de consumidores, que también permite reducir el consumo.
En cuanto a detalles técnicos, hay que considerar que los aparatos de 2,5 kW puede refrescar una estancia de hasta 25 metros cuadrados, mientras que si el valor es de 3,5 kW podría hacer lo propio con una habitación de hasta 35 metros cuadrados.
El mantenimiento también es importante, siendo aspecto básico la limpieza de filtros, porque mitiga las alergias y aumenta la eficacia del aparato. Dependiendo del uso habrá que aumentar también su limpiado con agua fría. Es preciso recordar que los valores deben situarse en tornos a los 23-24ºC.
Para más información, www.aireacondicionado.blog es un blog de aire acondicionado que ofrece una guía de aires acondicionados pormenorizada.
Molestias propias del verano
En verano también se incrementan las molestias en ciertas partes del cuerpo, que abarcan un rango amplio que pasa por varices, genitales o hemorroides, además de lo que tiene que ver con la piel: picaduras de insectos, de medusas, quemaduras solares, sequedad…
La revista especializada Digital Salud anima a preparar un botiquín natural frente a esas pequeñas molestias del verano. Para diarreas, dolor de tripa y malestar general, comunes en los viajes, recomienda hacer con probióticos, própolis o enzimas digestivas. Para el estreñimiento, por su parte, se puede hacer uso de laxantes naturales, como la frángula u hoja de sen.
El jengibre, por su parte, puede aliviar el malestar que provocan vómitos y náuseas, mientras que para la circulación y piernas cansadas pueden ser aconsejables los geles naturales a base de extractos de plantas como castaño de indias, rusco, centella o vid roja, entre otras.
Para las picaduras de insectos, se pueden usar a diario aceites esenciales y para el jet lag, melatonina. Por su parte, una buena opción para después de la exposición al sol es el aftersun con aloe vera.
Se trata, lógicamente, de recomendaciones generales. Conviene consultar a un especialista en caso de alergias o ciertas enfermedades.