Recordando a Marjorie Grice-Hutchinson

Para en esta mesa redonda tendremos al escritor y economista Carlos Rodríguez Braun, a los traductores de Un cortijo en Málaga, Enrique Girón y Andrés Arenas –todos ellos conocieron en vida a Marjorie- y como moderadora a la periodista Berta González de Vega, estudiosa de la vida y la obra de Grice-Hutchinson.

Marjorie Grice-Hutchinson fue una expatriada en Churriana, hija del "inglés del cruce", al tanto de las carencias educativas y sanitarias de la población, dueña de un cortijo en el campo, caminante de las sierras de la costa junto a Gamel Woosley, mujer de Gerald Brenan, conservadora de la memoria del cementerio inglés, donde están enterrados los tres. Fue aficionada al tenis y al esquí, cuando las señoras deportistas eran algo exótico en aquella España. Pero Marjorie Grice Hutchinson también fue una joven estudiante en Londres, años 30 y allí, discípula de Hayek, tuvo la oportunidad de conocer a la Escuela de Salamanca y su pensamiento económico, injustamente olvidados durante siglos en parte por la leyenda negra sobre España, según la tesis del reciente libro Imperiofobia de Elvira Roca Barea. Grice- Hutchinson se propuso volver a colocarlos en el lugar que le correspondía en la Historia de la Economía. En su cortijo Santa Isabel montó una pequeña escuelita para enseñar a leer a los niños, su padre no escatimó en gastos para medicinas para la gente del pueblo y, durante la Guerra Civil, ayudaron a españoles a llegar hasta Gibraltar a bordo del yate familiar, el Honey Bee. La mesa redonda con Carlos Rodríguez Braun, Enrique Girón y Andrés Arenas servirá para recordar las dos facetas de esta peculiar economista que vivió en un cortijo en Churriana.

Casa Gerald Brenan

Calle Torremolinos 56

Churriana

Málaga