El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó este miércoles a Holanda de la masacre de Srebrenica en Bosnia, algo que el primer ministro holandés se apresuró a rechazar y calificó de falsificación de la Historia, en el marco del conflicto diplomático abierto entre los dos países.
"Conocemos Holanda y a los holandeses de la masacre de Srebrenica", dijo Erdogan en un acto en la capital Ankara. "Lo depravado de su naturaleza y de su carácter lo conocemos después de que asesinaran allí a 8.000 bosnios". "Nadie debe darnos lecciones en civilización. Este pueblo tiene una conciencia pura, pero su conciencia (de Holanda) es negra", señaló DPA.
El jefe de Gobierno holandés, Mark Rutte, rechazó las acusaciones, que calificó de inaceptables y de una "deplorable falsificación de la Historia", dijo en declaraciones a la televisión del país.
La masacre de Srebrenica, en la que murieron 8.000 jóvenes y hombres bosnios, fue cometida en julio de 1995 por las tropas serbias dirigidas por el general Ratko Mladic. Sin embargo, la zona estaba bajo protección de "cascos azules" de la ONU de nacionalidad holandesa, que dejaron pasar a los atacantes sin oponer resistencia. La masacre es considerada uno de los peores genocidios en Europa tras la Segunda Guerra Mundial.
El conflicto entre Holanda y Turquía se desató a raíz de la prohibición del país noreuropeo a políticos turcos de organizar mítines en su territorio en apoyo a la reforma de la Constitución turca para dar más poder al presidente Erdogan en un referéndum convocado para el 16 de abril. Este hecho desató graves tensiones diplomáticas entre ambos países.
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