Consideran a Rafael Araneda como el nuevo rostro de la Teletón chilena

SANTIAGO DE CHILE.- El animador chileno Rafael Araneda es el 'rostro del recambio' de la Teletón, iniciativa a favor de los niños discapacitados que lidera Mario Kreutzberger (Don Francisco) y que esta madrugada recaudó más de 39.3 millones de dólares.  
Según la edición digital del diario chileno 'La Tercera', Araneda y la hija de Don Francisco, Vivi Kreutzberger, son 'los rostros del recambio'.  
Los animadores son 'figuras prioritarias de la campaña, el programa y la labor de la fundación' que atiende a los menores. Indicó que ambos son los animadores 'que figuran más cerca de Don Francisco'.  
Para la Fundación Teletón, ellos tienen una gran importancia durante todo el año, cuando las actividades son lejos de las cámaras'.  
'Araneda y la hija de Mario Kreutzberger reacomodan sus agendas por cumplir con reuniones con empresas, inaugurar escuelas de la campaña Chile ayuda a Chile o estar presentes en la gira por el país que precede a la Teletón', acotó el medio.  
Fuentes de la Fundación Teletón apuntaron que ambos animadores 'tienen alto poder de convocatoria y fuerza para motivar cuando suben a un escenario. Por lo tanto, hay bastante tranquilidad cuando realizan una actividad'. 'La Tercera' consignó que para Araneda 'la Teletón es un actividad prioritaria en su agenda'.  
Reagendó sus viajes a México, donde todos los domingos anima un 'reality show' en TV Azteca, para estar en las 'giras al norte y sur'. 'Esta dedicación es bien valorada por Don Francisco', creador y líder de la Teletón chilena que dentro de unos días cumplirá 70 años de edad, por lo que algunos personajes del ambiente artístico chileno ya andan buscando a su eventual reemplazante.  
Sobre esa posibilidad, Araneda comentó al diario chileno que 'Don Francisco es irreemplazable, se lo he dicho a quien me lo pregunte. El tiene una trayectoria y una potencia inigualables y, en ese sentido, me pongo a disposición de ayudar a la fundación y a él'. Recalcó que Kreutzberger 'tiene capacidades diferentes, superiores a las mías, por lo tanto, aceptar siquiera esa conversación no está en mis términos ni planes'.