En esta nueva campaña en la necrópolis de Deir-el Bahari (es un complejo de templos funerarios y tumbas que se encuentra en la ribera occidental del río Nilo, frente a la antigua ciudad de Tebas, la actual Luxor) le acompañarán unos 24 investigadores de distintos ámbitos, procedentes de diferentes universidades europeas, entre ellos dos arquitectos y una geóloga de la Universidad de Alcalá.
En esta tercera expedición, que se desarrollará durante todo el mes de abril, los trabajos se centrarán en excavar el pasillo y la cámara del sarcófago del visir Ipi, un personaje cargado de títulos durante toda su vida que, al parecer, dirigió Tebas en un momento histórico de gran alcance: cuando se produce la reunificación de Egipto de la mano de Mentuhotep II.
También se iniciarán los trabajos de excavación y limpieza en una tumba dedicada al tesorero real Henenu, que trabajó bajo el mismo monarca que su colega Ipi, y se han solicitado permisos para explorar la zona este de la necrópolis Deir –el Bahari, donde Morales calcula que podrían localizarse cuatro o cinco tumbas, algunas de ellas intactas. El objetivo de esta campaña es continuar describiendo y documentando la arquitectura de los monumentos funerarios del Reino Medio (también llamado Imperio Medio, que comienza con el reinado de Mentuhotep II) para su preservación, restauración y su posterior publicación. ‘Se trata de tumbas excavadas en los años 20 del siglo XX por una expedición del Metropolitan Museum of Art de Nueva York dirigida por el egiptólogo Herbet Winlock. En aquel momento se excavaron y se recogió material, pero no hubo un estudio científico exhaustivo, que es lo que pretendemos hacer con este proyecto’, indica Morales, quien asegura que en Egipto ‘hay mucho por descubrir todavía. El desierto es complejo, hay muchas pirámides ocultas por las dunas, hay pirámides y tumbas privadas hundidas, tapadas, sepultadas por los escombros que, a buen seguro, deparan muchas emociones y sorpresas’.
Hasta este momento, la tercera campaña arqueológica del proyecto dirigido por Morales está financiada por Fundación Gaselec de Melilla y la Fundación Palarq de Barcelona.