Las respuestas al polémico veto migratorio impuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no se han hecho esperar. Numerosas empresas se han posicionado en contra de esta orden y han anunciado que tomarán medidas para contrarrestarla con los recursos de que disponen. Por su parte, países como Alemania y Canadá también han criticado la directiva, que suspende la admisión de refugiados durante 120 días (los sirios de manera indefinida) y prohíbe la concesión de visados a ciudadanos de siete países de predominancia musulmana (Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Yemen y Siria) por 90 días.
La empresa fabricante de automóviles Ford rechazó el polémico veto y afirmó que tiene la intención de promover los valores del "respeto y la inclusión" en su empresa, según informa la agencia Efe.
"El respeto por todas las personas es uno de los valores centrales de Ford Motor Company, y estamos orgullosos de la rica diversidad de nuestra empresa", afirmó la compañía en un comunicado firmado por su consejero delegado, Mark Fields, y el presidente ejecutivo, Bill Ford.
"Es por eso que no apoyamos esta política ni ninguna otra que vaya en contra de los valores de nuestra compañía", agrega en la misiva la multinacional, que asimismo se compromete a asegurar el bienestar de sus empleados "con la promoción del respeto y la inclusión en el lugar de trabajo".
Starbucks ha anunciado que contratará a 10.000 refugiados durante los próximos cinco años en los 75 países en los que opera. Así lo ha indicado su director ejecutivo, Howard Schultz, en una carta dirigida a sus empleados, donde también ha prometido hacer todo lo posible para darles apoyo y ayudarlos a "navegar en este periodo de confusión". "No nos quedaremos impasibles ni en silencio mientras la incertidumbre en torno a las acciones de la nueva administración crece día tras día", ha escrito.
"Estamos viviendo una época sin precedentes, una en la que asistimos como testigos a cómo el Sueño Americano ha sido puesto en entredicho". En la misiva, Schultz ha informado de que Starbucks contratará a refugiados, dando especial importancia a aquellos individuos que hayan servido con las tropas estadounidenses colaborando en labores de interpretación o como personal de apoyo militar. También ha señalado que "construirá puentes, no murallas" con México, donde emplea a más de 7.000 personas en 600 tiendas distribuidas a lo largo de 60 ciudades.
Por su parte, Brian Chesky, cofundador y director de Airbnb, escribió en Twitter que "cerrar las puertas divide. Busquemos la manera de conectar a la gente, no de separarla". Poco después anunció que la empresa de marketplace proveerá de alojamiento gratuito a los refugiados y a cualquiera que no sea admitido en Estados Unidos si cumple con todos los requisitos legales. "Pónganse en contacto conmigo si necesitan alojamiento", concluye en un mensaje en la red social.
Silicon Valley se posiciona a favor de los inmigrantes
Google también se ha posicionado en contra del veto migratorio de Trump y ha anunciado que creará un fondo de 4 millones de dólares para apoyar a las organizaciones que velan por los derechos de los inmigrantes. Este fondo se compone de dos millones aportados por la propia compañía y dos millones recaudados a través de donaciones de empleados.
La partida monetaria ayudará a financiar a la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), al Immigrant Legal Resource Center, al Alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y al Comité Internacional de Rescate (IRC).
Las compañías tecnológicas, que tienen un amplio número de empleados inmigrantes -algunos de los cuales proceden de los siete países vetados- se ven especialmente perjudicadas por la decisión del ejecutivo republicano.
Brad Smith, presidente de Microsoft, ha escrito, al igual que Schultz, una misiva a sus trabajadores comunicándoles que hay 76 empleados de la empresa afectados por el decreto. "Nuestra empresa os proveerá de apoyo legal y asistencia", ha indicado Smith en la carta. "Microsoft cree en un sistema de inmigración fuerte, equilibrado y profesional. Defendemos que las leyes migratorias pueden y deben proteger a público sin sacrificar su libertad de expresión ni su religión. Respetar esto es bueno para la gente, bueno para los negocios y bueno para la innovación".
Mark Zuckerberg, creador de Facebook, también mostró su preocupación ante la decisión de Trump en materia migratoria recordando que su país es "una nación de inmigrantes" y que él mismo tiene ascendencia austríaca, polaca y alemana, algo de lo que se siente orgulloso.
"Debemos mantener el país seguro, pero debemos hacerlo centrándonos en aquellos que suponen realmente una amenaza. También debemos mantener las puertas abiertas a los refugiados que necesitan ayuda. Eso es lo que somos. Si hubiéramos rechazado a los refugiados hace años, Priscilla (su mujer, de ascendencia china y vietnamita) no estaría hoy aquí", ha recordado en un emotivo texto.
Tim Cook también ha dejado clara la posicion de Apple: "creemos en la importancia de la inmgiración, tanto para el futuro de la compañía como para el de nuestra nación. Apple no existiría sin la inmigración, y no digamos la innovación que produce". Al igual que Microsoft, la multinacional, antiguamente dirigida por Steve Jobs, cuya madre era una inmigrante siria, tiene a miembros de su plantilla afectados por la orden y va a "hacer todo lo posible para apoyarlos". Cook ha terminado su mensaje citando a Martin Luther King: "podemos haber venido en barcos diferentes pero ahora estamos todos en el mismo".
Ejecutivos de otras compañías también se han pronunciado en contra de las políticas anti-inmigración del nuevo presidente de Estados Unidos, entre ellos Reed Hastings, CEO de Netflix, y Jack Dorsey, de Twitter, quien condenó la medida y recordó que "el 11% de los inmigrantes de Siria en Estados Unidos son propietarios de negocios, más del triple que los empresarios nacidos en Estados Unidos".
Llamadas gratuitas a los países afectados
Además, la empresa de mensajería instantánea Viber anunció este lunes que ofrecerá llamadas gratuitas desde Estados Unidos a los siete países afectados por el veto. Hiroshi Mikitani, CEO de la multinacional japonesa Rakuten (propietaria de Viber), expresó en Twitter su tristeza ante la orden ejecutiva firmada por Trump: "Está mal, como seres humanos, discriminar uniformemente basándonos en la religión o la nacionalidad", dijo Mikitani, para añadir que la empresa apoyará a sus empleados musulmanes tanto institucional como personalmente.
La compañía de mensajería, adquirida por Rakuten en febrero de 2014, permite realizar llamadas de teléfono y enviar mensajes de texto gratis a aquellos usuarios que tengan instalada la aplicación. Ahora también hará posibles las llamadas, libres de coste, entre usuarios de la aplicación en EE UU y líneas de teléfono fijo en los países afectados por el decreto.
David Maciejewski
20minutos
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