El Estado no volverá a financiar al fútbol argentino, a través de la adquisición de los derechos de transmisión de partidos de la liga como se hizo desde 2009, ratificó este martes el presidente Mauricio Macri.
"El fútbol argentino está en una crisis terminal. Tal vez peor todavía que la del país cuando lo recibimos. Sus dirigentes en vez de encarar el tema, de ponerlo sobre la mesa, siguen tratando de encontrar un atajo, un parche. No toman las cosas con la suficiente seriedad", sostuvo Macri en rueda de prensa desde la Casa Rosada. El mandatario dijo que los clubes "hace seis meses que tienen claro" que en febrero, cuando se reanude la Liga, no continuará el programa gubernamental Fútbol para Todos, a través del cual el Estado le pagaba a los clubes por los derechos de transmisión por televisión de los partidos.
"A pedido de ellos y confirmado por aclamación por la ciudadanía argentina el Estado no va a participar más desde el programa Fútbol para Todos con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Espero que lo hayan previsto a partir de febrero, porque nosotros no vamos a participar más", aseveró.
El FPT fue un programa por el cual durante el gobierno de centroizquierda de Cristina Kirchner (2007/2015), el Estado había comprado los derechos de televisión del fútbol y transmitía todos los partidos gratuitamente.
Luego de más de siete años de fútbol gratuito por TV, el gobierno de Macri (centroderecha) busca terminar el FTP para volver a un esquema de contrato con privados en el que los usuarios paguen por ver los partidos.
Los clubes necesitan financiamiento urgente. Varios clubes deben meses de salarios a sus jugadores y, según la prensa deportiva, corre riesgo la reanudación del torneo argentino tras el receso estival, prevista para el 7 de febrero.
Desde la muerte de Julio Grondona, el caudillo que gobernó la AFA de 1979 hasta 2014, la AFA está una crisis que derivó en la intervención por una Comisión Normalizadora de la FIFA, cuyo mandato acaba el 30 de junio.
La AFA fijó para el próximo 28 de abril la fecha de la elección de su nuevo presidente.
El presidente desafió a los clubes al sostener que "no hay excepciones para nadie, tienen que pagar impuestos, cumplir con obligaciones y trabajar para que sus estadios sean seguros".
El gobierno de Macri impulsa una Superliga, un torneo de primera división por fuera de la AFA, quepermita el ingreso de Sociedades Anónimas Deportivas, en oposición al actual modelo de clubes, que son Sociedades Civiles Sin Fines de Lucro.
Para poner fin a la "crisis terminal" que vive el fútbol argentino, "espero que la AFA y los clubes en general abandonen la oscuridad y se transformen en instituciones transparentes, creíbles y confiables", insistió Mauricio Macri.