“Deja que los perros ladren…”

Algunas veces las señoras decían ¡cuidado con el perro! Pero no era por posibles mordeduras sino para que los viandantes no los pisaran. Los perros grandes caminaban en silencio siempre mirando el pavimento, como un trabajador al que después de cuarenta años laborando, le amenazan con jubilarlo. De ahí la célebre frase de mi abuela: “Es mejor dejar que los perros ladren, lo hacen para llamar la atención”. Y estos recuerdos míos los quiero comparar con dos situaciones que también han llegado a mi ahora que el año termina. Una es la guerra declarada en dos zonas de este país, entre clubs de alterne, o casas de prostitutas. Una dice de la otra, que las trabajadoras de la competencia están “deterioradas”, no sé si enfermas o viejas. Pero es lo que dicen, además suman que los precios son muy elevados, que el whisky es falso, que los condones son reutilizados y que cobran el IVA sin declararlo. La otra parte argumenta que: en esa “casa” tienen menores de edad, indocumentadas, que la música es triste lo que impide que los clientes se “entusiasmen” y que algunas “autoridades” consumen “por la cara” lo que significa que las señoritas no pueden cobrar ni al señor alcalde ni a los concejales. Pienso que si guardaran silencio, hablaran solamente de las virtudes de su negocio, y se esmeraran en atender lo mejor posible, ambas “empresas” ganarían más dinero, sin olvidar que las autoridades no pagan a nadie.

La otra situación que quería comentar es que un periodiquito con nombre de “país” hace lo mismo que estas casas de putas. Con la diferencia que a ellos nadie les critica, tal vez sea porque su comportamiento más que pesar causa risa. Desde hace un tiempo se dedican a insultar, degradar, mentir, inventar, distorsionar, ofender y diez adjetivos más, a un partido político de nombre Podemos. Quienes lo leen, que cada vez son menos, dicen que lo hacen por dinero, ya que la crisis y los altos salarios de los directivos, nada que ver con las miserias que ganan los trabajadores y periodistas, ya que estos últimos (tanto hombres como mujeres) solo cobran si al director le da la gana de publicar sus artículos, lo que incluso podría suponer maltrato laboral. Y eso de los salarios altos es la razón para venderse a alguien o a algunos, empeñados en destruir lo que millones de españoles apoyaron en las elecciones.

Cada día publican comentarios divisionistas, intrigas de teleserie, argumentos baratos, que más que interesar, desprestigian al periodiquito con nombre de país. Según comentarios sin confirmar, se han vendido a una cadena de publicaciones que a su vez, es financiada por elementos tan nefastos y dañinos que los sitúan poco menos que dentro del mismísimo Vaticano.

Sigue mi curiosidad dado que no se puede acusar a Podemos de repartir condones reutilizables, de vender licores contaminados o bailar con música triste. Menos acusarlos de esconder en sus sedes señoritas meretrices, de esas que disfrutan gratuitamente los directivos de la mencionada empresa periodística. Los “pecados” de Podemos son pedir que aumenten las pensiones, las jubilaciones, las prestaciones sociales, que aumenten el sueldo a los trabajadores de la salud, que la enseñanza sea laica como es el gobierno según la constitución, que las empleadas del hogar tengan un salario mínimo, que los profesores ganen mensualmente un salario digno. Que todos reciban lo suficiente, lo que les permitiría pagar la electricidad, el gas, el agua, la basura, (no me refiero a los políticos) la hipoteca, los estudios de los hijos, la gasolina, el bono transporte, los impuestos y los alimentos necesarios para poder vivir tal como viven los ministros, embajadores y otros del mismo rango. Sí, y es que éstos de Podemos son complicados, piden además, que se amplíe el Metro, que se reparen las aceras y desaparezcan los baches de las carreteras que ocasionan muchos accidentes graves.

Imagino que el periodiquito seguirá insultándolos y tratando de crear divisionismo, pero es como querer romper una piedra con el dedo pequeño; son millones los ciudadanos que les dieron la aprobación como partido político.

Tal vez la única posibilidad que le queda al diarucho en cuestión es publicar que los dirigentes de Podemos acuden a los clubes de alterne y no pagan, pero podrían encontrarse con la sorpresa que las señoritas trabajadoras de estos lugares decidieran no cobrarles, ya que por ahora son los únicos que las defienden, y posiblemente ellas, las señoritas, pudieran declarar que lo hacen muy a gusto y además que los visitantes de Podemos no huelen a podrido como los directivos de algunas empresas periodísticas. Mañana volveré a comprar el periodiquito, es que me alegra el día, me hace reír.

Geral Aci