El PSOE allana el camino para una próxima investidura de Rajoy

En la actual coyuntura que vive España, no existe otro Gobierno posible que el de Mariano Rajoy. Así lo cree el presidente de la gestora que dirige el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Javier Fernández, una postura que allana el camino para que el conservador gobierne y que supone un viraje radical de la agrupación.

"Se ha revelado imposible otra opción de Gobierno, por lo que ahora se requiere un aterrizaje forzoso en el principio de realidad", dijo el dirigente en una entrevista publicada hoy por el diario español El País, resaltó DPA

Una semana después de la dimisión forzosa del líder del histórico partido, Pedro Sánchez, Fernández reveló cuál podría ser la dirección que va a seguir el PSOE, algo totalmente opuesto a lo que hasta ahora venían defendiendo desde la directiva, el rotundo "No" a Rajoy.

Sánchez era el abanderado de esta postura y tuvo que dimitir tras las presiones de su partido por la existencia de un sector que cree que es más importante la gobernabilidad del país. Estos están dispuestos a que el PSOE se abstenga en una posible investidura del conservador, que tendría que producirse en las tres próximas semanas.

Y es que el límite para la formación de Gobierno está cercano, el próximo 31 de octubre. Si no hay acuerdo entre los partidos para entonces, España convocará unas nuevas elecciones, que serían las terceras que vive el país en el último año.

En las últimas elecciones del 26 de junio, repetición de las celebradas en diciembre, Rajoy logró 137 escaños de los 350 que tiene el Congreso de los Diputados, sin alcanzar la mayoría absoluta, por lo que no pudo formar Gobierno en un primer intento. Podría ahora intentarlo de nuevo y para tener éxito necesita el apoyo de Ciudadanos y lograr la abstención de al menos 11 diputados del PSOE.

El lunes se reúne la comisión gestora del PSOE y está previsto que tras el encuentro se defina el calendario de reuniones en las que el partido deberá decidir qué posición adopta ante una investidura del líder del conservador Partido Popular (PP) y actual presidente del Gobierno en funciones.

En opinión de Fernández, es el comité federal, formado por unas 300 figuras representativas del partido, quien debe tomar la decisión. "Una vez que no hay alternativa de izquierdas, no podemos cerrar en falso el debate sobre la abstención o incluso no tenerlo", dijo.

Según cree, abstenerse "no es apoyar". "Eso es un concepto muy primario de la política. La política no es poesía, es prosa. No es sentimiento, es razón", agregó el político, quien considera esta opción como algo estratégico. "Es táctico debatir si interesa a España y al PSOE en estas condiciones ir a nuevas elecciones", dijo.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, se mostró este domingo convencido de que antes del 31 de octubre "se habrá desbloqueado la situación" y habrá una investidura del nuevo Gobierno.

A partir de la esta, agregó, los populares irán "negociando día a día y tema a tema para ir resolviendo los grandes desafíos que España tiene como país, como actor europeo y como protagonista en el mundo".

Las próximas semanas serán por tanto decisivas para España y para el propio PSOE, cuya cúpula tendrá que decidir si acaba con el bloqueo, facilitando un Gobierno conservador y pasando a la retaguardia de la oposición.

Fractura ahondada

La incógnita sigue estando en si los socialistas optan por una abstención que facilite la investidura de Rajoy, aunque este paso podría ahondar en la fractura del partido.

"Haré todo cuanto esté en mis manos para ganarme la gobernabilidad; sé que la tendré que trabajar día a día, la trabajaré día a día, con humildad con paciencia y atendiendo única y exclusivamente a los intereses generales de los españoles", ha garantizado Rajoy, señaló Efe.

Esta es la oferta al diálogo y al consenso que este domingo ha repetido la secretaria general de su partido, María Dolores de Cospedal, quien ha advertido de que los españoles quieren "normalidad" y no un gobierno que deje la estabilidad en manos de los "radicales y extremistas".

En la clausura de la Escuela de Otoño del PP de Cataluña, Cospedal ha insistido en que unas terceras elecciones serían un "disparate" que, además, podría echar por tierra la recuperación económica y de empleo experimentados en los últimos meses.

"La estabilidad de un gobierno y la estabilidad de un país no se pueden dejar en manos de los radicales y de los extremistas porque a lo único a lo que induce es a crear inseguridad, parálisis y desconcierto. Lo sabemos muy bien en Cataluña", dijo.

Frente a ello, ha ofrecido un PP que apuesta por la "moderación y el reformismo" con el único objetivo del "bien común".

Todo ello a la espera de los pasos que vaya dando el PSOE, que este lunes reúne a su comisión gestora por segunda vez desde la dimisión de Sánchez.

La dirección del partido podría decidir en esta reunión cuándo se convocará al Consejo Territorial y al Comité Federal para debatir un nuevo rumbo por la vía de la abstención a un gobierno del PP.

Fernández, que hace una semana se marcó como meta "sofocar el incendio" que consume al PSOE, ha reconocido que el "No" al PP está en la médula de los militantes "más fervorosos" aunque admite que, ante la falta de alternativa de gobierno, ahora toca "un aterrizaje forzoso".

El tercer partido del país, la coalición izquierdista Unidos Podemos que dirige Pablo Iglesias, interpreta esta probable abstención como una renuncia del PSOE al "espacio simbólico" que ha ocupado en los últimos 40 años, la alternancia a la derecha.

Iglesias constata que el PSOE les ha entregado "todo el espacio de oposición" por lo que considera "muy difícil" que los ciudadanos se vayan a creer que los socialistas vayan a ser oposición al PP durante el resto de la legislatura.

Pese a ello, el líder de Podemos ha asegurado que sería una "demostración de dignidad" el que algunos diputados socialistas rompieran la disciplina de voto en la investidura de Rajoy como ya han anunciado algunos del entorno de Pedro Sánchez.

Tras calificar de "espectáculo bochornoso" lo vivido en la última semana en el PSOE, Iglesias se ha erigido como único líder de la oposición en el Congreso, la principal fuerza política entre los jóvenes y la primera "en las naciones sin Estado".

El cuarto partido, Ciudadanos (liberales), también observa con interés la evolución del PSOE desde la marcha de Pedro Sánchez.

"La pelota está en el tejado del Partido Socialista", ha remarcado hoy la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, que ha reclamado al PSOE que esté "a la altura de los españoles".

"No se les está pidiendo que validen el Gobierno del Partido Popular, pero sí que piensen en los españoles... y permitan que haya Gobierno", ha recalcado.

Entre tanto, agotados ya los primeros nueve días de octubre, apenas quedan tres semanas completas para evitar las terceras elecciones.

Todo indica que el lento tránsito del PSOE hacia la abstención y la apretada agenda del Rey, de Rajoy e, incluso de Fernández, abocarán la investidura a la última semana de octubre, al límite del plazo para disolver las Cortes y convocar elecciones, que expira el próximo 31 de octubre.