"Podemos nunca ha estado orientado a América del Sur en lo que tiene que ver con sus políticas públicas", aseguró el responsable económico del partido, Nacho Álvarez, en un encuentro con corresponsales de medios internacionales, reportó DPA.
"El desafío que tenemos no es parecernos a América Latina, importar medidas e ideas que se hayan desarrollado allí, sino parecernos a nuestro entorno europeo", dijo poco antes de la presentación del programa económico con el que Podemos concurrirá a la repetición de elecciones el próximo 26 de junio.
Lo principal novedad de ese programa antiausteridad respecto al que presentó para las elecciones del 20 de diciembre es una reducción de su propuesta de inversión en gasto público, que pasa de 96.000 a 60.000 millones de euros y se traduce en un aumento del gasto anual del 3,5%.
La relación pasada de algunos de los dirigentes de Podemos, incluido su líder, Pablo Iglesias, con Gobiernos de izquierda latinoamericana es utilizada por las otras grandes fuerzas políticas españolas contra el partido, sobre todo en lo relativo a Venezuela.
"España es un país plenamente integrado en la Unión Europea, en la Eurozona y sus desafíos tienen más que ver con sus socios y su entorno que con cualquier otra realidad", defendió hoy Álvarez.
El partido de Iglesias intenta suavizar su imagen de cara a la campaña electoral que oficialmente arranca el viernes, la segunda en seis meses después de la de los comicios de diciembre, tras los cuales no se logró formar Gobierno.
Su objetivo es arrebatar al Partido Socialista (PSOE) su posición de referencia de la izquierda y para ello ha sellado una alianza electoral con Izquierda Unida (IU) que, según las encuestas, le permitirá superar a los socialistas. Además, se reivindica ahora como abanderado de la socialdemocracia. "Estamos haciendo propuestas de corte nítidamente socialdemócrata, de reactualización de una socialdemocracia en una sociedad del siglo XXI", dijo Álvarez.
Podemos plantea priorizar la inversión pública frente a la reducción del déficit, pese a que esta es una exigencia de la Comisión Europea. El Ejecutivo europeo, de hecho, estudiará el mes que viene la posible sanción a España por cerrar 2015 con un déficit del 5,1% del PIB frente al 4,2% al que se había comprometido.
"No encontramos argumentos que justifiquen que la reducción del déficit debe ser prioritaria a la reducción del desempleo", dijo Álvarez, que aseguró que si gobierna su partido, cerrará la legislatura con un 11% de desempleo frente al 21%