El viernes Kirchner ``le dijo al mundo que busquemos una alternativa de un tercer país para que todos nos sintamos neutrales y tranquilos de que no hay ninguna animosidad particular con nadie, pero vayamos a la justicia'', señaló el sábado el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, en declaraciones a radio Diez.
Fernández dijo que el gobierno argentino busca ``justicia y no un culpable'' en un posible juicio en un país neutral a los supuestos involucrados en el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
Interpol libró en el 2007 órdenes de captura contra el actual ministro de Defensa Ahmad Vahidi y otros cinco iraníes y un libanés, ante un pedido de la justicia argentina que los acusa de estar involucrados en el ataque a la AMIA, mientras Teherán niega los cargos.
En su discurso el viernes ante la Asamblea General de la ONU, Kirchner pidió a Irán ``acceder a que se elija de común acuerdo entre ambos países un tercer país (...) donde las garantías de un debido proceso'' estén aseguradas y juzgar a los sospechosos del peor atentado terrorista en la historia argentina.
“Es el mejor lugar y la mejor oportunidad'', indicó Alberto Nisman, fiscal de la causa que se sigue en Argentina, al apoyar la propuesta que formuló la mandataria durante su intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas.
En tanto, Aldo Donzis, titular de la DAIA, la representación política de la comunidad judía argentina, celebró que el gobierno de Kirchner impulse el esclarecimiento del ataque a la AMIA.
La justicia argentina sospecha que Irán encargó el atentado y que confió su ejecución al movimiento chiita libanés Hezbolá.
Por la causa que lleva adelante la justicia no hay detenido alguno en Argentina. En agosto pasado, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, manifestó el apoyo de Estados Unidos a Argentina en el enjuiciamiento de los presuntos responsables.
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