Hallan en Monterrey los cadáveres de cinco agentes, uno de ellos decapitado. Unas 18 personas perecen tiroteadas en el norte del país

Las mismas fuentes indicaron que ayer se registró un tiroteo en Altamira, en el Golfo de México, que provocó cuatro muertos.

En los últimos meses, Tamaulipas ha sido escenario de una violenta lucha entre el Cártel del Golfo y su antiguo aliado Los Zetas.

En Ciudad Juárez, al menos ocho personas fueron asesinadas a balazos, seis de ellas en un centro de rehabilitación de drogadictos y dos frente a las instalaciones de la Subprocuraduría de Justicia del Estado. Asimismo, un grupo de sicarios atacó a balazos a dos guardias de un penal municipal. Uno de ellos murió y el otro resultó herido grave.

El número de muertos en Ciudad Juárez por la violencia en lo que va de mes asciende a 145 y en lo que va de año a 1.240.

Los cadáveres de cuatro policías, uno de ellos decapitado, y de un ex agente fueron hallados en el municipio de Apodaca, parte del área metropolitana de Monterrey, en el norte de México, con mensajes de un cártel del narcotráfico clavados en el pecho.

El hallazgo de los cadáveres de los tres hombres y las dos mujeres tuvo lugar ayer en un terreno despoblado al norte de la zona metropolitana de Monterrey, capital del estado fronterizo de Nuevo León. La Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) informó de que cuatro de los cuerpos estaban vendados con cinta plateada y todos tenían signos de tortura. La cabeza cercenada fue abandonada en el lugar del homicidio.

Cuatro de los cadáveres tenían clavado en su pecho una cartulina con un mensaje firmado por la organización narcotraficante Los Zetas, en la que se leía: «Esto les va a pasar a todos los civiles y leyendas (policías) que colaboren con el CDG (cártel del Golfo)».

Desde marzo pasado se registra en el noreste de México una ola de violencia protagonizada por una alianza de grupos del narcotráfico encabezada por el cártel del Golfo contra el grupo de Los Zetas, sus antiguos socios. En los últimos días en México se han registrado una serie de matanzas en distintas regiones del país, lo que ha generado una renovada crítica de varios sectores contra la estrategia gubernamental para luchar contra el narcotráfico.