Por Gaby Alonso - Twitter: @Gabriela_Alonso
Bélgica 2-1 Argelia
Bélgica ganó, pero pasó mal el equipo que hasta ahora había generado mayor expectativa como posible revelación del torneo por la gran calidad y el estilo de juego de sus jóvenes componentes. Sin embargo, poco de eso se vio sobre el césped.
Argelia, por su parte, plantó muy bien la defensa, esperó al rival, supo aprovechar las oportunidades, y mantuvo la ventaja durante gran parte del partido, luego de que Feghouli, futbolista del Valencia, venciera al portero del Atlético, Thibaut Courtois, con un penalti ejecutado a media máquina, propinado por Vertonghen, cuando corrían apenas 24 minutos de juego.
El gol nada cambió a los europeos. Si, en cambio, a los africanos, quienes llegaron con más profundidad.
La pisada comenzó a cambiar para los belgas, con los cambios. De hecho dos de ellos, Fellaini y Mertens, además de juego aéreo y velocidad respectivamente, aportaron los dos goles que necesitaba el equipo para llevarse los tres puntos y ganar la confianza necesaria inclusive, para intentar un tercer gol que no llegó y que habría sido muy injusto con el equipo argelino, de muy buen desempeño.
Rusia 1-1 Corea
Corea fue superior en la primera parte, y si bien los rusos, dirigidos por Fabio Capllo llegaban al debut con muy buenos antecedentes, cayeron en la trampa asiática y se acordaron de jugar recién sobre el final del partido disputado en la ciudad de Cuiabá.
Corea fue la que se puso en ventaja a los 67, cuando al portero Akinfeev se le escapó de las manos un disparo casi sin potencia de Lee Keun-ho, protagonizando el gran blooper del Mundial hasta el momento.
Pero eso lejos de asustar a los rusos, les dio la potencia necesaria para salir a buscar el gol. ,Y en ese mismo instante del error del guardameta, Capello dio ingreso a Kerzhakov, quien ocho minutos después, anotó el gol que le salvó la presentación a los de Siberia y propinó la incesante búsqueda del segundo, aunque no fue posible.