www.euromundoglobal.com

ECUADOR

El oso andino pierde cada vez más hábitat

El oso andino pierde cada vez más hábitat
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:21h

Es considerado un ingeniero forestal por la función que cumple en el ecosistema: dispersa semillas, abre claros en el bosque para ayudar a los árboles de lento crecimiento y, con sus garras, arranca la corteza de ciertos árboles para contribuir a la restauración natural del bosque. Es clave para mantener la biodiversidad, pero su supervivencia está cada vez más amenazada.

El oso andino (Tremarctos ornatus), conocido también como oso de anteojos, por las manchas blancas que algunos presentan alrededor de los ojos, está en la categoría “En Peligro” en el Libro rojo de mamíferos del Ecuador debido, principalmente, a la pérdida de su hábitat: los páramos y el bosque nublado.

“En Ecuador se ha perdido 38% de la superficie de páramos y bosques de niebla, ya que se ubican en terrenos utilizados para la ganadería y la agricultura de alta montaña, lo que disminuye los hábitats disponibles para el oso andino”, señala el estudio El oso andino sudamericano, su importancia y conservación, publicado en el 2011 por la Academia Mexicana de Ciencias.

El andino es la única especie de osos de Sudamérica. Habita a lo largo de la cordillera de los Andes, en Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y el noroeste de Argentina. Sus poblaciones, según el referido estudio, ocupan aproximadamente 260 mil kilómetros cuadrados, repartidos en los países en los que vive. Sin embargo, solo el 25% de esta área se encuentra bajo algún tipo de protección legal.

En el caso nacional, sus poblaciones habitan en un área de 58.000 km², de los cuales 19.000 km² están dentro de zonas protegidas, de acuerdo con el informe de la Estrategia Nacional de Conservación del Oso Andino.

Armando Castellanos, gerente del proyecto Oso Andino, dedicado a la conservación de la especie, dice que la fragmentación de su hábitat continúa en aumento en el país, por la expansión de las fronteras agrícola y ganadera, la caza, el crecimiento urbano y la construcción de carreteras. En el sur se suma la actividad minera ilegal. A consecuencia de ello, la especie tiene menos posibilidades de alimentación.

Un oso andino puede llegar a pesar 200 kilos y para su subsistencia requiere comer lo equivalente al 10% de su peso por día. “Solo un oso grande necesita 20 kilos, por diez osos que haya en una región, son 200 kilos de comida diaria”, dice.

El oso es una especie principalmente vegetariana, aunque evolutivamente pertenece a un grupo carnívoro y llega a consumir carroña (animales muertos) que detecta en su territorio, insectos e invertebrados, explica Rodrigo Cisneros, docente investigador de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), que desde el 2006 realiza un monitoreo de los osos andinos en el sur del país.

Al igual que el panda, su pariente vivo más antiguo, el oso andino posee molares planos que le permiten alimentarse de plantas fibrosas, como el bambú, de bromelias terrestres y epífitas (crecen sobre los árboles), palmas, pastos y frutos silvestres. Sin embargo, la escasez de alimentos ha llevado a algunos individuos (por lo general a los de mayor tamaño) a atacar al ganado en zonas cercanas a donde habitan.

Entre agosto y octubre del año pasado, en Tungurahua, Carchi e Imbabura los comuneros reportaron ataques mortales a sus ganados. Las autoridades de Agricultura y Ambiente concluyeron que habían sido un puma joven y un oso de anteojos, aunque no hay una estadística sobre los casos que ocurren al año.

Castellanos y Cisneros coinciden en que son casos aislados de individuos puntuales porque el oso no es un depredador. “Es carnívoro, pero no vive de cazar o matar vacas, es una opción que toma frente a falta de alimentos”, dice Cisneros.

El oso andino dedica la mayor parte de su día a buscar plantas, por ello requiere de grandes superficies. Según su tamaño, un macho grande puede necesitar hasta 16.000 hectáreas de bosque o páramo de hábitat, y una hembra hasta 4.000 ha.

El monitoreo que realiza la UTPL tiene como eje transversal medir cuánto del hábitat está disponible para el oso andino en el sur del país. Se han analizado 600 mil hectáreas, de las cuales la mitad está en situación aceptable y coincide con el territorio de áreas protegidas, como los parques nacionales Podocarpus y Yacuri, la reserva Cerro Plateado y Yacuán. En ese espacio habría hasta 180 osos. El inconveniente está en que son islas y no integran un corredor biológico, dice Cisneros.

Al momento se realizan estudios genéticos a través del ADN de los osos, que permiten identificar a los individuos y evaluar el flujo de la población: si el oso se desplaza o no.

 

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (19)    No(0)

+
0 comentarios
Portada | Hemeroteca | Índice temático | Sitemap News | Búsquedas | [ RSS - XML ] | Política de privacidad y cookies | Aviso Legal
EURO MUNDO GLOBAL
C/ Piedras Vivas, 1 Bajo, 28692.Villafranca del Castillo, Madrid - España :: Tlf. 91 815 46 69 Contacto
EMGCibeles.net, Soluciones Web, Gestor de Contenidos, Especializados en medios de comunicación.EditMaker 7.8