Según la versión del comisario, el control que se le llevó a cabo a la profesora el pasado miércoles, a las 13.30 de la tarde, se llevó a cabo “siguiendo el protocolo establecido” y, asegura, sin que las dos agentes de policía que la cachearon le obligasen a desnudarse. “Este control no comporta habitualmente, ni se produjo en este caso, según lo aportado documentalmente por las dos mujeres policías, pertenecientes a esta Comisaría Especial, titulares de carnés profesionales 108.573 y 113.052, que la persona afectada deba desprenderse de sus prendas de vestir (quitándose jerséis o camisas, bajándose los pantalones, etc)”, explica el informe, firmado por el jefe de la Sección Operativa de Protección y Seguridad Interior, Avelino José García López.
El citado documento ha sido entregado por Posada a todos los portavoces parlamentarios, tal y como se comprometió en la Mesa y Junta de Portavoces celebrada ayer y será abordado y discutido en la reunión del mismo órgano de la semana que viene. El informe añade también que “una vez efectuados los anteriores controles, se permitió el acceso de Doña Mar Esquembre Cerdá a la tribuna de público, continuándose con los procedimientos habituales de control. Al abandonar el recinto parlamentario, se despidió cordialmente de la Policía de servicio”.
La versión de los hechos no concuerda, sin embargo, con la aportada por la propia aludida ni por el grupo socialista, que denunció el extraño cacheo a su invitada el viernes de la semana pasada en un carta remitida a Posada por los diputados Carmen Montón y Gabriel Echávarri. En ella, ambos ya informaban de lo que había pasado en el acceso al hemiciclo, aunque no difundían la identidad de la afectada, que después lo denunciaría públicamente en la prensa local de Alicante.
El informe de la comisaría del Congreso explica también que hubo un error con el segundo apellido de la profesora en el listado de invitados remitido, 24 horas antes, por el grupo socialista. El PSOE reconoce que hubo este fallo pero añade que una asistenta del grupo recibió a Mar Esquembre en la puerta de la Cámara, como es habitual, y la acompañó hasta que, acto seguido, fue conducida a una habitación donde, según su versión, fue obligada a desnudarse para corroborar que no llevaba pintadas al estilo Femen en su cuerpo.
"Chequeo visual y superficial"
El informe señala que, posteriormente, “y como viene siendo habitual desde hace mucho tiempo”, los policías “procedieron según el protocolo establecido, al control de esa persona del mismo modo que se viene haciendo con todos los invitados de los diferentes Grupos Parlamentarios que asisten en calidad de público a la tribuna del Hemiciclo del Congreso de los Diputados”. Esto es, añade, “identificar a la persona mediante exhibición del Documento válido que acredite su personalidad, recogida y custodia de su teléfono móvil y otros aparatos electrónicos que pudiera portar, chequeo visual y superficial de su vestimenta, con el fin de comprobar que no portaba objetos o instrumentos contrarios a la seguridad o al orden del recinto parlamentario”.
Según el “protocolo establecido”, se la hizo pasar a un cuarto anejo al control de acceso, acompañada por dos mujeres policías, “con la finalidad de comprobar que las prendas que vestía esta persona no poseían logos ni inscripciones reivindicativas”. El informe se queda ahí y, según su versión, no hubo desnudo alguno.
El grupo socialista ya ha pedido a Posada que aclare exactamente cuál es el protocolo que se sigue en estos casos y qué acuerdo de la Mesa del Congreso lo ratifica o si se trata de una decisión de la Presidencia de la Cámara que se haya tomado en el pasado.
Fuente: elconfidencial.com - D. Forcada - 23/10/2013
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