Argentina- Regreso de la Inquietas Cacerolas a las Calles (8 de noviembre día esperado y temido)

La inflación es imparable (hábilmente disfrazada), hay corrupción impune, jueces que fallan a favor de amigos del poder, otros serían permanentemente presionados, coacciones a la prensa independiente, anarquía en aumento, sostenida inseguridad que está causando un genocidio que pasará a la historia por asaltos sangrientos y crímenes incesantes en ocasión de robo; ausencia de policías en las calles (estratégicamente retirados), algo así como un manejo de la sociedad por el terror, graves conflictos con las fuerzas de seguridad por descuentos en sus sueldos (ruidosas huelgas consiguieron cierta "solución"), quita de dinero en los haberes de jubilados (todos hechos de dominio público), aumentos de precios semanales en los supermercados (esta semana “Disco”- “Jumbo” remarcó como lo hace varias veces al mes), también suba en otros rubros, cepo al dólar periódicamente más apretado (la señora Presidente acaba de decir que el cepo al dólar es un "mito urbano"), trabas a las importaciones de productos de primera necesidad, caso de remedios que no se fabrican en el país y así se pone en riesgo la vida de millones de habitantes, incluyendo postergación de operaciones programadas, aparentes enriquecimientos ilícitos de funcionarios públicos que según testimonios y filmaciones poseen costosos vehículos, imponentes propiedades, empresas, acomodan a familiares y amigos en altos cargos, igual sindicalistas y punteros políticos, es decir, proliferación de multimillonarios que cinco o seis años atrás no tenían nada; indignante repartija de puestos públicos, un Congreso de la Nación que funcionaría parcial -escándalos mediante-, aprobando sólo lo que mandaría el poder de turno, el resto de proyectos aparentemente serían "cajoneados" y no tratados en comisiones. Raro patriotismo porque hace tres meses que habrían retirado de sus mástiles a la bandera nacional; pobreza en aumento y extensión de cordones marginales que atenazan las ciudades, invaden calles y plazas públicas, violencia en crecimiento, ingresos de drogas por todas partes y jóvenes adictos al alcohol, cocaína y marihuana protagonistas de descomunales peleas en la puerta de los boliches bailables con muertos y heridos, desvíos de fondos para ayudar a amigos, inversiones de dinero en obras inexistentes, despilfarros bajo cortinas legales, abusos de autoridad, presiones de patotas pagadas y agresiones de altos funcionarios todopoderosos que no respetan al pueblo (hubo resonantes casos semanas atrás), desesperada búsqueda de perpetuación en despachos oficiales, métodos violentos y miserables detrás de dinero y más dinero; el país parece no salir adelante, sino arrasado. Las pruebas están a la vista, las presentan periódicamente en filmaciones y documentos irrefutables los que no entran en el circo.

El ex presidente del Banco Central expresó hace un mes que “se esconde la existencia de 5.000.000 de pobres”. "La fuerte emisión de pesos es señal de la innegable inflación”.

Roberto Lavagna, ex ministro de Economía de la Nación (no santo de mi devoción) habría asegurado: “… el cepo cambiario y la restricción a las importaciones no es más que la manifestación de una enfermedad mucho más profunda que es la falta de confianza que se ha venido acumulando en los últimos años”.

Juan Llach, ex viceministro de Economía  y profesor de varias universidades habría expresado a un diario de la Capital Federal : “Argentina tiene la quinta inflación en el mundo. Hay sólo siete países con más de 20% de inflación y Argentina es el quinto, detrás de Bielorrusia, Sudán, Sudán del Sur e Irán” (sic);  preguntado acerca del cepo al dólar, habría respondido: “No ayuda. Las limitaciones a las importaciones tampoco. Hay desaliento. El gobierno debería escuchar más a las pymes que encuentran trabas por todos lados. Y podría relajar un poco los controles…”.  

Han vaciado las obras sociales y los que aportan todos los meses (descuentos que figuran en los recibos de sueldos) no son atendidos en sanatorios porque no pagan los servicios contratados y tampoco a los médicos; según denuncias públicas se han quedado con dinero de la ANSES -aportes de los jubilados- y esta semana el titular a la salida del Palacio de Justicia fue insultado y agredido por ancianos damnificados; se advirtió desde el poder: “pobre aquel que tenga pesos y quiera convertirlos en dólares…” (o comprar).

Hoy 8 de noviembre han programado -desde redes sociales- un gigantesco “cacerolazo” en todo el país para llamar la atención y pedir que cesen los abusos de autoridad, que no presionen a los jueces independientes, no persigan a los periodistas que dicen la verdad, que controlen la inflación y haya medidas creíbles de seguridad, es decir, que frenen la ola de delitos y asesinatos en las calles, pero parece que encubiertamente han criminalizado estas pacíficas protestas sin banderas políticas y están apareciendo presiones, buscarían infiltrar gente, se sospecha que pueden tratar de originar actos violentos con individuos pagados, etc., a fin de mostrar falsamente al mundo que hay intenciones “golpistas”, lo que marca la desesperación por no soltar el “botín de oro” y continuar sin reconocer errores ni corregirlos.

Contra los intentos del oficialismo de reformar la Constitución , decenas de legisladores firmaron un compromiso en oposición a la re-reelección de la Presidente.

Intimidación oficial a "Caceroleros"

En este patrón de vicios, abusos y sometimiento del pueblo, sorprendió ver el 31 de octubre p.pdo. en el portal de Yahoo un intendente de Entre Ríos, de línea oficialista,  provocar con declaraciones (presuntamente “instruido”), logrando que estallaran las redes sociales y sólo en Yahoo cosechó más de 400 insultos de ciudadanos, igual en otros espacios web, funcionario que apareció fotografiado con la señora jefa de Estado.

El jefe comunal convocó a una vigilia el 7 de noviembre (he resumido el contenido sin tocar lo textual). Habló de “defender al gobierno nacional de los ‘gorilas’ que organizan marchas y cacerolazos para el día siguiente”. "El 8 de noviembre no vamos a regalar nada, la plaza es nuestra, no le vamos a regalar nada a los gorilas. Y para eso vamos a estar unidos y organizados haciendo una vigilia", insistió el intendente de Concordia, publicación que Yahoo habría tomado del diario Uno de Entre Ríos. El discurso fue pronunciado en un acto del oficialismo donde el funcionario se refirió al ex presidente fallecido: “Defendió las gestiones provincial y nacional, pidió dejar de lado la ‘tibieza’ y llamó a estar ‘unidos y organizados". "Hoy, en todas las plazas de la República venimos a recordar (…) de la mejor forma, que es con la militancia, con la participación popular para que nunca más este país pueda sufrir los infames gobiernos que nos llevaron a la destrucción masiva de la Argentina ". "Se equivocaron los que quisieron destruir este proceso nacional y popular, que inició (…), allá por 2003". "Se equivocaron de una punta a la otra". "Hoy más que nunca este proceso está consolidado y lo está llevando adelante la compañera… ;  no hay que cederles ni un tranco de pollo a estos gorilas”. "Hoy, más que nunca, unidos y organizados, debemos apuntalar al gobierno de la compañera (…) y decirle que desde aquí estamos presentes más que nunca para defender este proyecto nacional y popular". Según la publicación, habría asegurado:  “hay gente que quiere arrebatar los ‘logros’ del Gobierno" (nacional). "No hay que cederles ni un tranco de pollo a estos gorilas que quieren arrebatarnos los logros de este Gobierno”. “Hay que decirlo con todas las letras: vienen por los aciertos de este Gobierno, vienen por la Asignación Universal por Hijo, vienen por las mejoras a los jubilados, vienen nuevamente por la privatización de las jubilaciones, vienen por el Banco Central para que oriente el crédito solamente para la oligarquía, vienen por los aciertos". "No se compren las mentiras que publican todos los días”. “En la calle está la verdad y también en el 54% de los votos que recibió (…)”. “La verdad no está en las cacerolas que golpean en algunos lugares haciendo coro a los grupos hegemónicos de la Argentina , que le hacen el juego a las corporaciones de siempre".

Prestando atención a ese fundamentalismo y discursos de otros funcionarios, cabe una deducción: el que piensa diferente merece ser odiado, combatido como “enemigo” y golpista.  Quieren rodearse de obsecuentes, aplaudidores y serviles;  se asustan de la gente pacífica sin banderas políticas que sin estar organizada sale a la calle en todo el país a hacer sonar sus cacerolas (por segunda vez en dos meses), y vean esta diferencia: el oficialismo saca miles de hombres a la calle, organizados, presuntamente pagados de arcas públicas, trasladados de todas partes, se ha informado en redes sociales de la existencia de innumerables portaciones legales de armas de guerra para piqueteros, interrumpen el tránsito, intimidan, agreden, pintan paredes, rompen bienes, gritan, hacen sonar decenas de bombos y tambores que retumban en domicilios y afectan a enfermos y niños, usan poderosas y peligrosas bombas de estruendo, enarbolan banderas rojas con imágenes de guerrilleros, a veces se movilizan en centenares de ómnibus contratados que estacionan en infracción en los dos lados en avenidas céntricas, la policía es retirada de las calles, tienen impunidad total; si van al Congreso mientras por parlantes se escucha el himno nacional se sientan en las veredas a descansar y beben cerveza tirando las botellas de vidrio por todas partes y gran parte del  pueblo lo acepta resignadamente, lo que se da muchas veces al mes, otros grupos usan palos y van enmascarados y nadie lo impide ni la gente de trabajo critica, pero si aparecen pacíficas familias dispuestas a reclamar seguridad y menos corrupción, son vigiladas, intimidadas, le infiltran revoltosos, las desacreditan como golpistas y desestabilizadoras, les ponen todo tipo de impedimentos, incluso desde Internet y presiones peores. ¿Se explica tanto odio al que reclama cosas justas en un marco de supuesta libertad? 

Lo del intendente municipal es incalificable, roza el delirio, persona que no va al supermercado, que debe vivir en lujosa residencia, con poder y mucho dinero acumulado, que no sale solo a caminar por las calles de Buenos Aires ni a conducir vehículos por rutas y avenidas después de las 22 horas; un intendente que ignora que los pobres duermen sobre cartones en veredas y plazas públicas, que no ve los desastres que hacen las drogas en lo jóvenes; que no escucha llorar a los jubilados por falta de dinero para comer y comprar remedios, funcionario que desconocería que abundan los profesionales rehenes del sistema que no consiguen comprar dólares para viajar al exterior (no de paseo), para asistir a cursos de perfeccionamiento, conferencias, recibir distinciones, etc. Este señor debe estar en una “burbuja” de fanatismo y poder, ignorando lo que ocurre con el dinero de arcas públicas y la existencia de casos graves de corrupción ramificados en altos niveles (mostrados por TV con testimonios y documentación).

Los intendente son funcionarios públicos que viven bien gracias al dinero de los contribuyentes y no son dueños de los cargos ni de las plazas públicas, entonces no es ético que criminalicen protestas justas de ciudadanos indignados y damnificados que sólo hacen ruido con cacerolas en caminatas pacíficas; no pueden meter miedo con impunidad y salir a decir lo que dijo este señor ¿o creerá que el poder es eterno y nunca va a tener que enfrentar a ese pueblo que hoy maltrata y atemoriza cumpliendo alguna directiva secreta?  Pero como se encontró con centenares de críticas y duros insultos en las redes sociales, alguien del poder debe haber ordenado que baje decibeles y desmienta  para “limpiar imagen”, entonces aseguró no haber dicho lo que dijo (?).  Debe ser fácil insultar escudado en amigos y poder efímero.

Tienen el “botín de oro” y se asustan de los “cacerolazos”, venla sombra de la "extrema derecha" en todas partes, no la verdad; siempre hay una excusa para descalificar al que reclama. Exigen que todos piensen igual y se sometan al poder político, en su defecto los consideran “golpistas”, “gorilas”, monas "Chita" o “desestabilizadores”.  

No dudo que gente con otras intenciones pueda aprovechar las marchas y mimetizarse, caso de algunos sindicalistas y políticos trepadores, pero los verdaderos indignados no salen a protestar organizados y lo más increíble es que son señalados como personas de “buen pasar económico” porque los “dueños de la verdad” suponen que debería protestar gente con ropa sucia y rota, olvidando estos enriquecidos ilegalmente (habría excepciones) que son ellos los que viven en lujosas residencias, poseen campos y fortunas "ahorradas"   misteriosamente de sueldos de arcas públicas. ¿Cómo se explica que estos millonarios con poder critiquen a los que piden menos corrupción, más seguridad y control de la inflación?   Seguramente en actos de vergüenza, descaro y soberbia serían líderes.

En una carta publicada el mes pasado en un matutino de Capital Federal, un ciudadano de nombre J.L. (lo identificaré sólo por sus iniciales) dice en la parte final: “…señores gobernantes ¡nadie lo quiere! (en referencia a que los medios fogonean un “golpe de estado” y meten miedo) no hay ningún riesgo en decir lo que ocurre ¡no es golpista! ¿quién mete miedo a quién? ¿el que informa o el que cambia la mirada y acusa de golpista por levantar una noticia grave?.  “Lo que da miedo es el fundamentalismo, la egolatría, el divisionismo, que el oficialismo no convoque a los distintos sectores para que, unidos, resuelvan los problemas que nos preocupan”.

No milito en política, todo parece más de lo mismo, no soy opositor, no concurro a “cacerolazos”, no tengo amigos opositores ni parientes que participen en protestas callejeras, observo desde vereda neutral, pero no desapruebo los reclamos pacíficos, es derecho innegable de los ciudadanos y no deberían asustarse los poderosos, lo que pasa es que están acostumbrados a comprar gente con planes sociales y otras cosas y ver llenas las calles de manifestantes “contentos”, mal vestidos,  haciendo ruido ensordecedor, gente fácilmente manejable e influenciable, pero la mayoría no es así en las grandes ciudades y al sentir presiones de todos lados, piden ser escuchados, no subestimados ni considerados “desestabilizadores”.

La Biblia junto al Calefón

Cambiaré la óptica porque hoy 8 de noviembre hay cosas que no me parecen transparentes y voy decirlas. Que las familias salgan a hacer ruido con cacerolas (en realidad es con las tapas), me parece buena forma de expresar enojo contra los gobernantes, sin entrar en falta de respeto (excepto algún incorrecto cartelito subido de tono), pero este segundo “cacerolazo” de damnificados e indignados genuinos, aparentemente será aprovechado por políticos y gremialistas que  sumarán presencia buscando semillas para sus quintas y les importaría un carajo las necesidades del pueblo; ellos viven bien y quieren más poder, entonces con picardía salen a acompañar “solidariamente” a los que protestan sin dobles intenciones y esta mezcla sumada a posibles infiltrados del oficialismo convertirá la protesta social en algo "gris". Los políticos y gremialistas siempre esconden otros intereses y sintiéndose en masa podrían mostrar la marcha como un desafío al gobierno y no un reclamo honesto.

La legisladora Elisa Carrió declaró que no iba a estar presente en el “cacerolazo” porque los políticos deben dejar que el ciudadano común sea el único protagonista (no textual). Espero que cumpla. No se explica que el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y otros de su partido hayan programado salir a la calle; creo que este señor no tiene autoridad ética para hacerlo ¿qué le puede reprochar al gobierno nacional cuando él y sus funcionarios manejan la ciudad en un marco de innumerables irregularidades, abusos y arbitrariedades? (podría extenderme en el tema), no sólo es la ciudad de la mugre, hay alta contaminación sonora, calles y veredas rotas, son plaga los comercios en infracción y muchos sin habilitación por resortes desconocidos; meses atrás le cortaron la luz a plazas y monumentos históricos porque no pagó deuda de electricidad, ha entregado el zoológico municipal a manos privadas (lo remató cuando pudo recuperarlo), pide dinero para enfrentar gastos y no hay obras visibles en la ciudad, todo está descontrolado, los hospitales públicos olvidados, son refugios de indigentes y fuentes de contagio, no funcionan correctamente los sistemas de salud y educación, creó una policía ( la Metropolitana ) y la estacionó en un barrio alejado, esperando que la Federal le solucione todo, etc. ¿Cómo este señor millonario que permite múltiples irregularidades puede sumarse al “cacerolazo”? ¿qué puede reclamar al gobierno nacional si él no es ejemplo como gobernante de la ciudad? 

Espero equivocarme, pero esta marcha que debería brillar por su dignidad, con ciudadanos verdaderamente afectados por la inseguridad, inflación y cansados de impunes actos de corrupción, no tendría que mezclarse con posibles pícaros ("la unión hace la fuerza" puede ser útil a los políticos, pero el ciudadano común estaría desacreditando la protesta: "dime con quién andas y te diré...").

Creo que no podrá compararse con el "cacerolazo" de mitad de septiembre pasado, aunque hoy logren reunir más gente. La clase política -habría excepciones- no está llena de altruistas y me parece abusivo que estos señores saquen tajada de una protesta de verdaderos damnificados que van sin banderas ocultas. Supongo que se mimetizarán como "corderitos" muchos lobos feroces.

No tengo nada contra los políticos y gremialistas, en todos los países cumplen un rol y eso no voy a cuestionarlo, pero deberían hacer sus actos y reclamos separadamente, sin caminar junto a doña Rosa que sale con su cacerola para que escuchen su verdad y preocupación, confiada que todos llevan igual pureza de espíritu.

Aunque todo se realice prolijo y termine en armonía, no me convence que se sumen políticos que viven bien gracias a vecinos que pagan altos impuestos a cambio de una ciudad descuidada. Esta vez los sufridos "caceroleros" protestarán contra el gobierno nacional acompañados (en el campo de lo supuesto) por señores que cuando están en sus despachos oficiales también les dan la espalda ignorando necesidades.

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Carlos Estrada  *escritor, ex periodista parlamentario, ex columnista de revistas jurídicas y cronista especial de revistas nacionales y provinciales, periodista de investigación con documentada trayectoria pública desde 1970.

Buenos Aires, Argentina, 8 de noviembre de 2012.

Nota: las fotografías copiadas por el autor podrían tener defectos, pero no pierden valor como documento probatorio.