Brasil- Presuntos Traficantes de Drogas Amenazan Matar a un Perro Policial 

Que el hombre pelee contra el hombre no es comprensible pero sí aceptable por ser realidad, históricamente han estado enfrentados bandidos contra bandidos y malos contra supuestos “buenos”.

Supongo que los que viven al margen de las normas legales tienen como única meta ganar dinero, defender sus negocios sin que interfiera la sensibilidad y mantenerse alejados de Dios, entonces desaparecen los códigos y predomina la ley del más fuerte, aunque sea a traición, cualquiera que se oponga es enemigo y el que interviene contra negocios prohibidos -aunque represente a organismo oficial- se hace acreedor de venganzas y pasa a ser centro vulnerable del odio.

La TV de Río de Janeiro, Brasil, habría informado que un perro (presuntamente tipo labrador), de nombre “Buss”, numerario del Escuadrón Antidrogas o como quieran llamarlo, de las fuerzas de seguridad que operan en las favelas, ha acompañado a decenas o centenares de uniformados desplazados en vehículos blindados, encontrando en varios allanamientos gran cantidad de drogas peligrosas escondida, destacándose como el mejor. En presuntas escuchas telefónicas a integrantes de bandas, las autoridades oficiales habrían grabado que los traficantes dieron órdenes de matar al perro.

No creo que sea un razonamiento inteligente porque se expondrán a represalias de consecuencias terribles y tal vez no enmarcadas en estricta legalidad. Eso es fácil de deducir; es más, un perro perteneciente al Estado es un policía más y su crimen se castiga con años de cárcel.

Desde mi óptica, sin entrar a juzgar estos asuntos que algunas veces han tenido personajes “buenos” disfrazados de corderitos que en trastienda habrían negociado y permitido ilegalidades (no me refiero precisamente a Brasil, sino a Argentina donde hubo muchos casos comprobados y en Santa Fe uno resonante de dos semanas atrás), me parece una cobardía atentar contra un animal inocente que no sabe ni entiende lo que le piden hacer.

Seguramente los traficantes tienen perros que deben querer mucho, porque los perros no eligen dueños por su condición económica o moral, sólo son esclavos del hombre de por vida y deben comer y hacer los que les imponen.

Los traficantes deberían luchar por lo que creen que es su negocio y jugarse la vida en ese sendero fijado, pelear de igual a igual con coraje, enfrentarse con hombres armados -esté bien o esté mal-, no voy a ponerme a juzgar posturas que no entiendo y no cambiarán, pero es cobardía en su máxima expresión agredir a un perro, animalesseleccionados para tareas especiales y sometidos a duro adiestramiento. Aprenden contra su voluntad y en su inocencia olfatean y buscan lo que les enseñaron a encontrar, tal vez a cambio de una caricia o un terrón de azúcar, entonces apuntar con arma de fuego, producirle dolor y sacar de este mundo a un ser inocente que no habla ni razona es la peor bajeza humana.

Analizar: los policías y otras fuerzas de seguridad eligen sus trabajos -algunos secretamente se corrompen-, llevan armas, tienen autoridad dada por gobernantes o jueces para allanar viviendas, romper todo, detener, lastimar, encarcelar o matar personas a cambio de un sueldo mensual, es decir, sus crímenes y abusos en muchos casos están “legalizados” y son aplaudidos, pero señores... con los perritos no, los perros deben ser cuidados y nunca heridos; peleen contra rivales en iguales condiciones, contra los humanos que los acosan, contra quien sea que se mete en sus negocios -negocios no elogiables y que hacen mal-; reconozco que los traficantes de drogas trabajan porque hay gente que consume y a muchos de “guantes blancos”, a numerosos políticos y gobernantes les convendría el doble discurso y que las drogas ganen las calles (no generalizo) porque drogando a los jóvenes someten a los padres y de las drogas vivirían demasiados señores influyentes e intocables que cobran sueldos inmerecidos de arcas públicas (reitero: no generalizo) y los perros que trabajan junto a las fuerzas de seguridad y muerden en los servicios de cancha de fútbol y en manifestaciones, no lo hacen por maldad, estos animales sufren mucho en el entrenamiento y en su inocencia agreden, otros rescatan personas en derrumbes, algunos conducen a ciegos, auxilian a gente extraviada y están los que buscan drogas. Por ejemplo, en Argentina están entrenando perros para detectar dólares y así el hombre los explota de diferentes maneras.

Combatan con valor, defiendan si quieren lo indefendible, pero tengan un código que los distinga: no maten perros que de manera inocente descubren vuestro trabajo, recuerden que son entrenados y dirigidos por hombres armados, que piensan y tienen poder para actuar, mientras los animales no cobran sueldos, no tienen vacaciones, son esclavos que no saben lo que hacen y no se pueden negar porque en trastienda le hacen pagar sus errores (aunque caraduras lo desmientan).

Triste recuerdo: conozco lo que hacen las divisiones oficiales de perros (habría excepciones), hace tiempo fui a hacer una nota a famosa unidad canina (entre otras) y descubrí en un patio trasero a dos perros Ovejero alemán bellísimos colgando de árboles y con bastones de goma los castigaban hasta que quedaron inmóviles orinando sangre, quise registrar los hechos para una revista y me dispararon en forma "intimidatoria" a dos metros de distancia con un arma calibre 11.25 mm. (45), proyectiles que pasaron entre mis brazos y cintura. Aunque estaban arruinados los rescaté ¿cómo? me permitieron comprarlos por una caprichosa suma de dinero (perros del Estado vendidos por jefes corruptos e impunes), parece que no obedecían en las canchas y se enojaban con los guías, entonces los maltrataban con salvajismo.

Por venganza, meses más tarde los ubicaron y los mataron en momentos que me ausenté unas horas del domicilio (sabían que investigaba más hechos). No me perdonaron haber descubierto periodísticamente lo que ellos hacían y sería duro relatar entretelones en vacío legal, dolor que me marcó para siempre. Por eso los animales que usan las fuerzas de seguridad no tienen la culpa de nada, son seres sometidos que hacen lo que les enseñan y cuando se rebelan no reciben “caricias” como cree el público. Sólo sinvergüenzas podrían desmentirlo, ni hablar del sufrimiento de los equinos usados para patrullar; por supuesto, habría excepciones y de ninguna manera niego la utilidad que prestan en casi todo el mundo los perros cuidadores de ovejas, de defensa, rastreo, lazarillos, los San Bernardo que socorren personas extraviadas, etc.

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Carlos Estrada  *periodista de investigación, experto en asuntos equinos, caninos y fauna salvaje, entendido en comportamiento, técnicas de rehabilitación y derecho internacional animal, proteccionista independiente con trayectoria pública desde 1970.

Buenos Aires, Argentina, 1° de noviembre de 2012.  

Nota: las fotografías copiadas por el autor podrían tener defectos, pero no pierden valor como documentos ilustrativos.