California - Murió Deportista Atacado por presunto Tiburón Blanco 

Consulté a un biólogo que estudia estos casos en EE.UU. y comentó que se trataría de un tiburón blanco, ejemplar joven y de considerable peso, aunque  le faltaba reunir datos precisos en áreas científicas.

Cabe recordar que el 22 de octubre de 2010, en la misma zona, a 90 metros de la costa, un surfista de 19 años de edad que practicaba junto a un amigo, fue arrancado de la tabla por veloz embestida de tiburón perdiendo la pierna izquierda. El deportista murió por la incontrolable hemorragia,después la prensa local señaló que el escualo medía entre 4 y 6 metros de largo, coincidente con el tamaño de un tiburón blanco, lo que obligó a las autoridades a cerrar el ingreso a la playa durante 72 horas.

En el 2008, en aguas de San Diego, un atleta de 66 años de edad de profesión veterinario que estaba con amigos practicando surf para una competencia, resultó sorprendido por un tiburón gigante, muriendo debido a las graves heridas recibidas.

Estos guerreros de los océanos no son abundantes y se encuentran protegidos internacionalmente porque la especie ha sido declarada vulnerable; no tienen depredadores naturales a excepción de aislados enfrentamientos con orcas y es el hombre el que los mata ilegalmente para diferentes usos. Se movilizan de manera solitaria y hay casos que en reducidos grupos atacan a ballenas de mediano tamaño, siendo su principal alimentación tortugas marinas, focas, lobos, elefantes de mar, etc.

Las agresiones a seres humanos que han tenido mayor difusión sucedieron en aguas de Australia, Sudáfrica y EE.UU. También conocido como jaquetón, el tiburón blanco pertenece al Género Carcharodon, Especie C.carcharias, Familia lamnidae.

Acerca de este animal se han tejido muchas historias de terror, incluso llevadas al cine, pero distintas estadísticas y estudios científicos desmienten que sea "come-hombres", por lo general muerden a modo de "aviso" o para "probar" a la víctima y se alejan (los adultos desarrollan carácter más agresivo). Las personas que mueren son por pérdida de sangre o la suma de ataques de peces atraídos inmediatamente por las heridas.

Existen otros tiburones -no necesariamente Carcharodon carcharias-, que atacan a deportistas y personas que se bañan en sectores alejados de las costas, muerden a buzos y a gente caída de embarcaciones.

Un dato para tener presente: los tiburones durante un siglo no han matado ni herido la cantidad de personas que por año en el mundo lesionan grave y destrozan los perros; igual las permanentes muertes por abejas, avispas, vinchucas, arañas, escorpiones, serpientes, etc. Sin ir más lejos, los hipopótamos y  elefantes causan desgracias en humanos que no trascienden públicamente en su totalidad.

Debo aclarar que mis conocimientos nolos he adquirido únicamente leyendo, he vivido en todo tipo de terrenos y climas, he estudiado de cerca el comportamiento de diferentes animales y trabajado en contacto directo con especies terrestres, al extremo de sufrir innumerables accidentes de importancia -muchos graves-, que por acumulación no son fáciles de soportar.

Me inicié colaborando con científicos de áreas oficiales de todas las especialidades, he ayudado a veterinarios, compartido conocimientos con directores de zoológicos argentinos, con ex directores de reservas de fauna de Europa, con entendidos en especies salvajes de Sudamérica, África, India y Australia, tuve enseñanza de biólogos marinos, etólogos, herpetólogos, entomólogos, aracnólogos, etc., adquirí renombre trabajando desinteresadamente durante décadas contra actos de crueldad y tráfico ilícito internacional de fauna protegida, he entrevistado a médicos especializados en mordeduras de ejemplares silvestres, observé tareas de taxidermistas, he recogido informes de centenares de personas atacadas por diferentes animales, entrevisté a testigos y familiares de víctimas, he publicado gran cantidad de trabajos (mayoría en prensa de papel), documenté hechos terribles, etc.

Años atrás, realizando investigaciones y viajes alrededor de islas en diferentes ríos observé más de cien casos de personas atacadas por pirañas y separadamente por palometas. Un 15% de mordeduras en brazos y espalda, un 10 % en muslos y 75% en pies (conste: fueron mis constataciones y otros no pueden sostener estas cifras sin comprobaciones personales documentadas y sin mencionar mi nombre como fuente).

A modo de broche final quiero decir que en la década del '90 recibí la visita de un destacado camarógrafo de profundidades del oceonógrafo y documentalista francés Jacques Cousteau con quien recorrió mares del mundo y colaborador del famoso español experto en fauna Félix Rodríguez de la Fuente con el que filmó animales en el  corazón de zonas naturales, incluyendo selvas y aguas sudamericanas; dicho buceador y  camarógrafo profesional hizo amistad conmigo y dedicamos muchas horas al análisis del comportamiento de variedades de tiburones y también de otros habitantes de mares y ríos. En el 2005 me enteré que lamentablemente había quedado en silla de ruedas.

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Carlos Estrada *escritor, periodista de investigación y experto en asuntos de animales con trayectoria pública desde 1970.

Buenos Aires, Argentina, 24 de octubre de 2012.

Nota: las fotografías copiadas por el autor podrían tener defectos, pero no pierden valor como documento ilustrativo.