Por Ramón Hurtado - desde Valparaíso - Chile
En un pueblo del sur de Bolivia, fronterizo con Chile, el ejército precintó 15 garajes donde sospechaba que había coches de contrabando. Los habitantes de la localidad comenzaron un duro enfrentamiento con los soldados en el que han fallecido dos personas.
Un campo de batalla. En eso se convirtió la frontera entre Bolivia y Chile. Ejército contra dueños de tiendas de vehículos de segunda mano. Una contienda en la que hubo rehenes: tres soldados a los que querían quemar vivos, y que poco después eran liberados.
Dos hombres, de 17 y 27 años, morían a balazos, lo que según el ministro de la Presidencia es lógico si los delincuentes se enfrentan a la autoridad.