En su habitual informe sabatino, Correa reiteró que se tomará el tiempo que sea necesario para resolver la solicitud de asilo de Assange, quien se encuentra desde hace más de un mes refugiado en la Embajada ecuatoriana en Londres.
Al reiterar que hará las consultas que sean necesarias y que dialogará con quién sea sobre el caso, el mandatario ecuatoriano insistió en que su Gobierno tomará "una decisión absolutamente solidaria, soberana, en función de los principios humanistas que iluminan nuestra revolución, que iluminan nuestra Constitución (...) Vamos a tratar lo de Julian Assange con mucha seriedad".
Julian Assange se refugió el pasado 19 de junio en la embajada de Ecuador en Londres y solicitó asilo político para evitar su extradición a Suecia donde se le acusa de supuestos delitos sexuales.
Assange niega los presuntos abusos sexuales y violación de los que es sospechoso en Suecia, y asegura que esas acusaciones tienen motivaciones políticas.
En una carta al mandatario ecuatoriano, Assange había expresado su temor de que su extradición al país escandinavo sería una etapa previa para su entrega a EE.UU., donde podrían condenarlo a muerte bajo cargos de espionaje, por difundir vía Wikileaks centenares de miles de documentos clasificados de las guerras de Irak y Afganistán, auspiciadas por el Gobierno norteamericano.
Las autoridades ecuatorianas también sopesan el riesgo denunciado por Assange de que sea juzgado por razones políticas y pudiera ser condenado a muerte en el caso de ser extraditado a EE.UU., donde podría ser sentenciado por filtrar cables diplomáticos de ese país.
WikiLeaks divulgó desde 2010 miles de cables diplomáticos confidenciales que airearon métodos y prácticas cuestionables de muchos Gobiernos y que afectaron especialmente a EE.UU.
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