Pérez afirma que "frente a una zapatilla no se puede utilizar una pistola"

Preguntado, en rueda de prensa previa al Pleno de mañana, por la actuación de un policía municipal que el domingo realizó disparos al aire al sentirse acosado por compañeros de un "mantero" subsahariano que estaba siendo detenido, Pérez ha destacado que "el top manta no es delito sino una falta y la policía no tiene que proceder a una detención en la forma que lo hizo".

A su juicio, los disparos al aire del agente fueron una utilización del arma reglamentaria "que no se corresponde con la amenaza", por lo que no puede aceptar ni la actuación ni el "aval" de la alcaldesa, Ana Botella, a la actuación.

Un "aval" que ha reiterado hoy el delegado de Economía y Empleo, Pedro Calvo, cuando ha dicho, en declaraciones a los medios tras la reunión de su Grupo Municipal previa al Pleno de mañana, que la actuación del agente, por lo que ha podido conocer a través de los medios de comunicación, "fue proporcional".

Para Calvo, la actuación del policía "se enmarca dentro del quehacer normal de la policía" y, aunque "no es normal, evidentemente, que un policía pegue un tiro al aire, tampoco es normal que un policía, en una actuación policial, se vea acosado o se sienta asustado".

"Evidentemente, en una situación de acoso y de susto, el arma está, no como un elemento estético de su uniformidad sino para hacer uso de ella sobre todo si es en defensa propia", ha argumentado.

El también portavoz del Grupo Municipal Popular y ex delegado de Seguridad ha añadido que "habrá que estar en la situación en la que estuvo el policía para saber si se sintió amenazado o no pero, en todo caso, siempre que se hace un uso del arma se abre una investigación por parte de la policía, un expediente que tendrá que valorar si efectivamente el uso fue proporcional".

La alcaldesa de Madrid expresó ayer todo su apoyo al policía que, según dijo, "estaba cumpliendo las ordenanzas, una de las cuales prohíbe la venta ilegal, que es una expoliación de la propiedad intelectual".

Los hechos se produjeron ayer en el barrio madrileño de Lavapiés, cuando dos policías municipales identificaron y detuvieron a un inmigrante de origen senagalés que vendía irregularmente en la calle.

Varias personas que había en la zona increparon a los agentes y trataron de agredirles, por lo que los agentes dispararon al aire para evitar una eventual agresión.