Michela Roth, de 38 años, de origen norteamericano, trabaja dando clase a niños en una escuela italiana desde hace años, en el pueblo de Castello di Serravalle, de unos 5.000 habitantes en la provincia de Bolonia.
La docente dice estar muy serena y confirmó que "no tiene nada que esconder", y convocó una reunión de padres donde explicó que "para mí, hacer de modelo es un segundo trabajo, y lo hago sobre todo en verano, cuando la escuela está cerrada. Nunca hago fotos desnuda. Adoro el trabajo de maestra, y éste es mi objetivo en la vida. Habitualmente en verano, cuando voy a Estados Unidos, me presto a servicios fotográficos".
El conflicto con algunos padres surgió cuando, durante la fiesta de cumpleaños de un niño, el tema que se planteó fue si podía hacer bien mi trabajo como maestra, teniendo en cuenta que también a veces era modelo,"creo que la envidia a veces supere todos los límites. De todas formas, hay también madres que me dicen que sus hijos están deseando verme todas las mañanas". Madres como Cinzia, por ejemplo, que en la página de Facebook de Michela comenta: "¡Vaya maestra que tiene mi Marquitos. Felicidades!".