Amnistía Internacional (AI) ha denunciado que los militares egipcios no han cumplido las promesas de mejorar los derechos humanos y han sido responsables de unos abusos que en algunos casos han superado a los de la era Mubarak.
En un comunicado divulgado en Londres, la organización humanitaria critica lo que denomina "lamentable desempeño" del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que asumió el poder tras la caída del expresidente egipcio Hosni Mubarak el pasado mes de febrero.
La nota de AI ha sido hecha pública tras los incidentes violentos registrados en El Cairo, donde al menos 14 personas han muerto desde la pasada medianoche en los enfrentamientos en la plaza Tahrir.
El director en funciones de AI para Oriente Medio y Norte de África, Philip Luther, señala que al utilizar tribunales militares para juzgar a miles de civiles, el consejo ha aplicado la represión, algo contra lo que los egipcios lucharon en enero,
"Los que han desafiado o criticado al consejo militar, como manifestantes, periodistas, blogueros o trabajadores en huelga han sido reprimidos de manera despiadada con el intento de silenciar sus opiniones", puntualiza Luther.
"La respuesta brutal y de mano dura ante las protestas de los últimos días llevan toda la marca de la era Mubarak", añade AI.
La organización no gubernamental considera simbólico el caso del bloguero Maikel Nabil Sanad, condenado a tres años de cárcel el pasado abril por cuestionar el servicio militar.
Después de que empezase una huelga de hambre el pasado agosto, las autoridades penitenciarias le negaron a Sanad el acceso a unos fármacos que necesitaba para tratar un problema cardíaco.
AI afirma que las fuerzas de seguridad han suprimido de manera violenta las manifestaciones, algo que ha causado muertos y heridos.
La organización pide a las autoridades egipcias que restablezcan la confianza en las instituciones a través de una investigación de las violaciones de los derechos humanos y levante el estado de excepción.
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