El cuerpo si lo cuidas, te puede durar toda la vida (XXII)...

Si por el contrario usted no tuvo vacaciones o si las tuvo no pudo dedicar nada a la mejora de su estado físico, quizás ahora sería la ocasión ideal para dar un paso que puede resultar decisivo tanto para su mejor aspecto físico como para ayudar de manera integral a su organismo. Así también enfrentará de mejor manera algunas molestias que según va pasando el tiempo, se hacen más frecuentes especialmente si ha rebasado la cuarentena.

A medida que avanzamos en edad y si durante gran parte de nuestra vida hemos llevado una rutina sedentaria, lo más probable es que cualquier esfuerzo inusual nos cueste gran trabajo y nos demos cuenta que cada vez, necesitamos más tiempo para reponernos de la fatiga del trabajo diario.

Muchos de los síntomas y pequeñas molestias inherentes a una actividad y vida rutinaria pueden mejorarse y en muchos casos erradicarse de manera definitiva con un mínimo programa de actividad física. Con seguridad después de una semana de trabajo continuado, está deseando que llegue el sábado y domingo para poder descansar y hasta es posible que dedique algún tiempo para hacer algo de ejercicio como jogging por ejemplo y que piense que esta actividad física, le valdrá tanto para recuperarse de la dura semana pasada como para entrar bien en la siguiente. Sin embargo esta iniciativa de fin de semana siendo muy conveniente, no conseguirá por si sola ningún beneficio y lo más probable es que le cause un cansancio feroz y unas agujetas que le durarán hasta el miércoles  siguiente.

En una rutina de ejercicio físico lo que al cabo de un tiempo consigue resultados es la continuidad. No adelanta que un sábado dedique dos horas a jugar al fútbol, correr o andar en bicicleta porque sin ninguna duda, este esfuerzo al no tener una repetición dentro de un razonable plazo (dos días después por ejemplo) se diluirá sin conseguir ningún beneficio, excepto el cansancio y un dolor muscular (agujetas) acentuado en las zonas más castigadas por este esfuerzo infrecuente.

Es más, si usted es una persona que ha practicado poco o ningún ejercicio físico en su vida, lo más probable que un palizón de fin de semana pueda causarle trastornos serios ya que puede potenciar problemas de salud que hasta ese momento, hayan permanecido ocultos.

Si tiene más de 40 o 45 años y nunca ha hecho esfuerzos físicos regulares y continuados es absolutamente recomendable que se haga un chequeo médico para prevenir cualquier contraindicación, máxime si está pensando en que a partir del próximo sábado correrá tres kilómetros. Esta inocente carrera podría causarle un disgusto serio, si además de no estar preparado, fuma y bebe con regularidad.

Conseguirá mejores y más seguros resultados sin riesgo para su salud, dedicando 10 minutos tres o cuatro veces a la semana ya que podrá hacerlos con menor esfuerzo y sin que le vaya la vida en ello.

La vida sedentaria es a menudo responsable de males tan comunes y presentes en nuestra vida diaria tales como: insomnio, estreñimiento, depresión, falta de energía, resfriado común, pérdida de apetito y también es el responsable del más peligroso flagelo de los países ricos: el exceso de peso, con todo lo que ello conlleva.

En la gran mayoría de los países que pertenecen al llamado primer mundo, la obesidad, gordura y exceso de peso se entiende una consecuencia de la mejor calidad de vida y de la inmensa variedad de alimentos hipersaturados de grasas y enriquecidos con toda clase de elementos que, supuestamente, ayudan a tener y ver de mejor manera, la vida.

Lo cierto es que el flagelo del exceso de peso que hoy acomete a las sociedades modernas ha traído como funesta consecuencia, un vertiginoso aumento de las enfermedades cardiovasculares siendo esta, la primera causa de mortalidad entre la población adulta mayor de 45 años en todos los llamados países ricos.

Resulta cuando menos paradojal que pese al gran acceso a la información que todos tenemos en la actualidad y aún con las campañas divulgativas que cada cierto tiempo se hacen al respecto, la moderación en nuestros hábitos alimenticios, es algo de lo que la inmensa mayoría de la población, (inmune a este tipo de advertencias), pasa completamente ya que siempre piensan, que eso, nunca les tocará a ellos/ellas.

Lo penoso de este asunto es que las afecciones cardiovasculares suelen presentarse de manera repentina, sin avisar y por ello, si por su modo de vida, trabajo, situación económica, posición social, en suma por todas esas causas que le impiden moderarse en la comida, bien valdría la pena considerar que una buena forma de neutralizar los perniciosos efectos de comer más de la cuenta, sería una sencilla rutina de ejercicio físico tres veces a la semana. Esta, además de ayudarle a mantener el tipo, cuidará su organismo y salud contra inesperadas y desagradables sorpresas. Piense en ello, la próxima vez que se disponga a devorar todo lo que haya en la mesa. Será hasta la próxima...