“El cuerpo si lo cuidas... te puede durar toda la vida” (XIX)

Todo esto favorecerá su estado de salud y hará que su organismo recargue baterías para enfrentar los rigores del invierno y puede mejorar sustancialmente esta recarga si decide iniciar una rutina de ejercicio físico.

En la playa, la piscina o en el campo, Ud. podría disfrutar mucho más de su tiempo libre y de las actividades de ocio y esparcimiento si se encuentra en buen estado físico. Por otra parte, si hasta ahora el invierno y el tiempo frío le han servido de excusa para no hacer deporte y actividades al aire libre, y como consecuencia de su vida sedentaria está Ud. en baja forma, lo cierto es que el verano y el buen tiempo no harán más que acrecentar su falta de preparación física.

Quizá en invierno, pudo Ud. camuflar con cierto éxito su exceso de peso con la ropa de abrigo que la estación fría exige, pero en verano la cosa cambia y no hay más remedio que vestir ropa ligera y liviana, que no ayuda precisamente, a ocultar nada sino más bien todo lo contrario, ya que una camiseta no hace otra cosa que resaltar la tripa y otras gorduritas que suelen ubicarse estratégicamente alrededor de la cintura.

Los pantalones cortos, a mitad de la pantorrilla son con toda seguridad, la prenda menos favorecedora que existe, diseñados con toda la mala intención por algún declarado enemigo de la buena presencia y armonía en el conjunto de una persona ya que no le quedan bien a casi nadie, salvo a los críos de hasta cinco o seis años de edad o a un adulto que mantenga un peso adecuado a la estatura y estructura física.

Pero la inmensa mayoría de quienes usan con frecuencia estos pantalones en verano, suelen ser personas que tienen exceso de peso y para nada, un aspecto de aficionados a los deportes o el ejercicio físico.

El verano debería ser la estación durante la cual exhibiéramos nuestra mejor cara y apariencia. Una época para aprovechar íntegramente el contacto con la naturaleza, el aire libre para hacer que nuestro cuerpo, aletargado y constreñido por la ropa de abrigo durante los largos meses de invierno, disfrute al máximo revitalizando la piel, los músculos y haciendo que nuestras funciones vitales internas reciban una inyección de vigor.

De esta manera, muchas de nuestras molestias ligeras que regularmente tenemos, como producto de nuestros hábitos a la hora de comer y beber, pueden verse aliviadas por la mayor actividad que nuestro organismo está en condiciones de desplegar en la época de verano. El verano es también una buena época para intentar cambiar o mejorar nuestros hábitos de vida

Todos sin excepción, tenemos hábitos que acompañan nuestra vida diaria. Algunos de ellos son completamente inofensivos y no afectan para nada al diario vivir. Otros en cambio, si pueden causarnos trastornos y molestias y afectar incluso nuestra salud. Lo que ocurre es que algunos de estos hábitos, no alcanzan el grado de perniciosos en nuestra percepción personal solamente porque estamos tan habituados a ellos y los consideramos normales, sin embargo, analizados en detalle, alguno sí tienen un grado de perjuicios a nuestra salud pero que puede ser en todo caso, controlados y erradicados. Todo es cuestión de proponérselo. Entre los hábitos que corregidos podrían redundar en beneficio a nuestro organismo, están los hábitos alimenticios, o lo que es lo mismo, nuestra manera de alimentarnos diariamente.

Mucha gente cree que comer bien es comer mucho y ojalá varias veces al día. Esto no sólo no es verdad, sino que la sobreingestión diaria de alimentos conduce a la absorción de un exceso de calorías que unidas a la vida sedentaria, tienen un solo resultado: exceso de peso.

Hemos dicho en alguna oportunidad que cualquier persona normal en circunstancias normales, podría vivir perfectamente con la mitad de lo que come al día, pero tampoco se trata de eso ya que una reducción tan drástica sólo ocasionaría trastornos y molestias.

Lo que sugerimos es la forma de conseguir un reordenamiento de nuestras costumbres.

Comer más verduras y frutas, además de legumbres y cereales disminuyendo la ingestión de carnes, embutidos, bollos y frituras.

Un hábito muy arraigado en gran parte de la población es comer a diario patatas fritas, con lo cual estamos sometiendo a nuestro organismo a un exceso de consumo de grasas que al no eliminarse adecuadamente consiguen a la larga, acrecentar situaciones que pueden contribuir a problemas cardiovasculares favorecidos por el excesivo consumo de sal con que suelen sazonarse las patatas fritas.

Si a lo anterior unimos el consumos regular de cerveza, tapas y aperitivos con que diariamente cualquier ciudadano medio castiga su estómago, tenemos el cuadro propicio para tener entre otras consecuencias, sobrepeso, mala digestión, estreñimiento y una serie de otras dolencias producto de la sobrecarga de trabajo a que sometemos a nuestro aparato digestivo, que no tiene descanso en todo el día.

Si cambiáramos aunque fuera mínimamente nuestros hábitos de comida, daríamos un gran paso en el mejoramiento integral de nuestro estado físico y si a esto añadimos un programa de ejercicios básicos, tres veces por semana, dedicando diez minutos en cada ocasión, tendremos al cabo de unos meses un organismo más fuerte, más regular y sobre todo, sano.

El exceso de peso es posiblemente uno de los desencadenantes más importantes en los problemas de salud que tienen que ver con los trastornos cardiovasculares y puede ser controlado con una fórmula muy sencilla: menos comida y más ejercicio.

La única manera comprobada y eficaz para perder peso y recuperar la figura es esta: hay que comer menos y hacer más ejercicio y si no puede dejar de comer o no puede rebajar su cuota diaria de alimentos, lo que tiene que hacer es aumentar su tiempo dedicado al ejercicio. Todo lo que le digan en sentido contrario carece de veracidad.

Salvo en los casos donde el sobrepeso está causado por trastornos endocrinos o son consecuencia secundaria de alguna otra afección, en términos generales y normales, el exceso de peso puede combatirse únicamente, con la formula antes mencionada.

Como en ocasiones anteriores, le recuerdo que todo, todo, depende de Ud. Será hasta la próxima...