El dictamen ha sido publicado por Internet afirmando que "según la ley francesa, el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer" y asegura que no es tarea del Consejo alterar la ley, sino de los legisladores.
El Constitucional ha determinado que la ley actual no arrebata a las parejas homosexuales el derecho constitucional de llevar a cabo una vida familiar normal, ya que poseen la opción de formar una pareja de hecho o vivir “en concubinato” y que el hecho de que se defina al matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, como recoge el Código Civil, no significa una discriminación.
Una pareja de lesbianas, Corinne Cestino y Sophie Hasslauer, trasladó el asunto al llamado “consejo de sabios”. Tras 14 años viviendo juntas en la región de Le Marne y cuatro hijos, reclaman el matrimonio por la protección de sus hijos y por asegurar la custodia en caso de fallecimiento de alguna de ellas, entre otros, y reivindican la igualdad de todos los ciudadanos franceses ante la ley. "Contamos mucho con la evolución de las mentalidades. Creemos que este tipo de debates pueden hacer reflexionar a la gente y que las mentalidades evolucionen. Los franceses están preparados para el matrimonio homosexual, el bloqueo está en los políticos, entre quienes pervive el conservadurismo", aseguró Corinne Cestino.
Un 58 por ciento de los franceses se posiciona a favor de los matrimonios entre personas de distinto sexo, según un sondeo de TNS Sofres, publicado este viernes por Canal+ televisión. Esto supone un incremento con respecto al 2006, cuando eran un 46 por ciento de los ciudadanos franceses los que estaban a favor de los enlaces homosexuales.
Caroline Mécary, letrada de la Asociación de Padres Gays y Lesbianas (APGL) y partidaria de la invalidación de esos artículos, ha declarado que "este órgano no ha sabido aprovechar una oportunidad para acabar con una discriminación histórica que en otros países europeos ha desaparecido ".
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