Samsung Electronics suspendió el pasado 2 de septiembre las ventas del Galaxy Note 7 y anunció una revisión en todo el mundo de su recién lanzado "phablet" de alta gama, después de que varios usuarios denunciaran que el aparato había ardido en llamas durante el proceso de carga.
"Tras la orden de revisión en todo el mundo del aparato electrónico personal Galaxy Note 7 de Samsung hemos pedido a los pasajeros que no los carguen durante los vuelos", comentó un portavoz de Qantas al diario Sydney Morning Herald.
Hace unos días se registraron dos igniciones de estos aparatos en Australia, una de ellas mientras su dueño dormía en un hotel de la ciudad de Perth, agregó el rotativo.
Más de 50,000 de estos aparatos serán revisados en Australia, según la gigante electrónica surcoreana.
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