E n c r u c i j a d a

Pudiera ser positiva en que deben de consensuarse casi todo y en este sentido parece que existirá un buen control del gobierno por la oposición, esta es una nueva situación que esperemos que las fuerzas políticas lo sepan hacer.

Pero la inexperiencia de los nuevos partidos y los malos rollos de los viejos tal vez nos de algún que otro disgusto.

Por ejemplo los podemistas, deben de cambiar, en el sentido que deben dejar de ser unos activistas reivindicativos para beneficios de su partido, tenemos el ejemplo de la legislatura corta anterior que reivindicaron para sí, varios grupos parlamentarios, distinta posición y zona de escaños a ocupar los ellos, etc.

Tienen que darse cuenta que ahora ellos deben resolver los problemas de los ciudadanos que precisamente reivindicar o exigen su resolución mediante normas o leyes, ya no están en la posición de re vindicar ante “la casta”, cosas para ellos porque además es que ellos son “la casta”.

Los naranjitos también tienen que modificar sus aptitudes, siendo más firmes en sus convicciones y sobre todo en sus propuestas, deben dejar de ser “tan políticamente correctos” y dejar de variar tanto en sus propuestas, y tener más profundidad y solvencia en sus propuestas.

Los sociatas lo que deberían hacer en primer lugar es cambiar de líder, Sánchez esta amortizado, y lo mejor que le convenía incluso a nivel personal es que se echara a un lado de la primera línea.

También deberían aclararse de esa cueva de grillos que es el PSOE y recuperar lo que ha sido y debe seguir siendo un partido que no se debe dejar arrebatar la primacía de la izquierda española.

Los peperos, también tienen que espabilar sobre todos en tener y una conexión más expresa e intensa con la gente, en vez de pisar tanta moqueta, y que su líder el Sr. Rajoy deje el plasma mental y se enfrente a la gente cara a cara,

También deben abandonar esas peleas de los distintos sectores o sensibilidades del PP y ponerse a trabajar en una línea concreta, y hacer política, quien no saben para tener un poco contentos a la ciudadanía.

(*) Pedro José Rodríguez Iglesias es escritor