“El Cuerpo si lo cuidas, te puede durar toda la vida…” (VIII)

Seguramente Ud. se habrá planteado más de una vez dejar de fumar, pero la subida de peso que según se cree, trae aparejado el abandono del tabaco, le habrá desmotivado.

Es cierto que los fumadores, cuando dejan de serlo, experimentan un aumento de peso, pero no es como se cree, una consecuencia de la súbita carencia de nicotina que experimenta el organismo y que este, como represalia, aumenta la acumulación de grasa.

Lo más probable es que el abandono del hábito de fumar genere un cierto estado de ansiedad, y que se neutraliza, en la mayoría de los casos, con una mayor ingestión de alimentos, lo cual unido a la poca actividad física, desemboca necesariamente en un aumento de peso a las pocas semanas de haber abandonado el tabaco.

Exceso de peso

Según los expertos en nutrición, la mayoría de las personas que viven en países desarrollados (y España es uno de ellos) tiene exceso de peso y por lo tanto, España no es la excepción, si bien los gordos españoles, nunca alcanzan las cotas de gordura u obesidad que es posible observar en Estados Unidos por ejemplo, donde sin lugar a dudas, están los gordos más gordos del planeta.

Con todo, España es un país de gordos y gordas, al menos en las generaciones anteriores a la actual, es decir en aquellas cuyas personas tienen hoy en día más de cuarenta años.

No hay que olvidar que en determinadas épocas, y no hace tantos años de esto, la gordura formaba parte del bagaje cultural del país, ya que se daba por hecho que el estar grueso(a) y poseer una buena tripa era símbolo de status.

En los años 60 o 70, nadie esperaba que la gente bien situada económicamente, fuera delgada puesto que los patrones culturales relativos a lo que se entendía por “estar bien” físicamente, tanto para hombres y mujeres pasaba necesariamente, por una figura gruesa y abultada.

Hoy en los años actuales la situación ha cambiado si bien todavía pesa la idea de que llegada cierta edad, es inevitable tener tripa, lo cual no sólo no es cierto, sino que revela una falta de interés por uno mismo. Esta situación, es la antesala de un deterioro físico, que si bien inevitable, es posible retrasarlo y conseguir así, por más años, una mejor calidad de vida. Lo importante no es vivir muchos años sino vivir los que corresponda con buena calidad. ¿De qué sirve durar muchos años si no nos podemos valer por nosotros mismos?

Con sencillos ejercicios, podemos mejorar nuestra calidad de vida

La gente joven en la actualidad, tiene más posibilidades de mantener un buen estado físico porque la mayoría de ellos tiene aficiones deportivas que hace algunos años eran impensables para la mayoría de la población. La mejor situación económica general, propicia que la gran masa de gente joven pueda practicar deportes. Cualquier Ayuntamiento, hasta en el punto geográfico habitado más pequeño del país, dispone a lo menos de un complejo deportivo con multicanchas y otras instalaciones deportivas que, en los últimos años han despertado gran interés entre la población joven, por la práctica de deportes. Por tanto, lo más probable es que las generaciones venideras estén mucho mejor preparadas físicamente que las actuales y/o las recién pasadas.

La población que menos deportes y/o actividades físicas ha practicado, es aquella que en la actualidad tiene más de 40 años y por lo tanto es la que más debería preocuparse por darle una atención al estado físico de su cuerpo.

Una sencilla rutina de ejercicios de 10 o 15 minutos tres veces por semana, pondría a cualquier persona (en condiciones normales de salud, se entiende) en la senda de conseguir en muy pocos meses, un buen estado físico con una sensible mejora en el rendimiento de sus capacidades tanto físicas como intelectuales.

El aspecto exterior de una persona mejora notoriamente con el ejercicio físico continuado. La piel se hace más firme y adquiere un tono de vitalidad. Nuestras piernas y brazos funcionan mejor y con más energía. La mente se vuelve más ágil y nuestros sentidos en general, se agudizan.

La edad, ¿un problema para realizar un programa de ejercicios?

Contrariamente a lo que se piensa, la edad cualquiera que sea, nunca es un impedimento para realizar una rutina de ejercicios. Sólo debe tenerse en cuenta que es preciso adecuar este programa a las reales posibilidades de cada cual. Obviamente una persona de 35 años tendrá una serie de ejercicios distinta a una de 60 o más años.

Todo es cuestión de operar conforme a las características de cada cual y siempre es recomendable que todas las personas que vayan a iniciar una actividad física, se hagan previamente, un chequeo médico que garantice que el programa a desarrollar, no está contraindicado en su caso. Es muy peligroso, sobre todo en aquellas personas que nunca han hecho ejercicio físico continuado, comenzar una rutina de entrenamiento sin control médico previo, ya que puede constituir un riesgo serio para la salud y actuar como desencadenante de otras lesiones.

Lo más importante, decidirse

Muchas personas, aún reconociendo que están pasadas de peso y tener un estado físico muy por debajo de la media, no se deciden a hacer algo por mejorar porque tienen la idea de que nunca lo conseguirán. Esto sin embargo, no tiene ningún fundamento ya que cualquier persona que se proponga mejorar su aspecto físico, puede conseguirlo con una simple rutina. Sólo hay una clave: ser constante y no abandonar. El mejoramiento físico no es cuestión de dos o tres semanas, ni siquiera de dos o tres meses. Tampoco existen los aparatos milagrosos ni las cremas o jarabes prodigiosos. Para rebajar los kilos de más, perder los michelines de la cintura y, conseguir mejorar la línea en general, sólo hay dos fórmulas mágicas: comer menos y hacer más ejercicio. Pruebe a reducir aunque sea un poco, la cantidad de alimentos que ingiere al día. Tampoco se trata de rebajar drásticamente su ingestión de comida diaria. Esto aparte de ser inconveniente, le causará una molestia que al cabo de pocos días, le hará abandonar. Si no puede disminuir sustancialmente lo que come, pruebe a aumentar su ejercicio físico, esto le compensará. La única verdad que existe en este tema, es que se engorda porque se ingieren más calorías de las que gastamos a diario y eso provoca el aumento de peso. Ya lo sabe. Si no puede comer menos, aumente su ejercicio físico y sea constante, esta es la única receta para su éxito.

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  • Los gordos(as) son mejores personas...
  • Los gordos(as) tienen sentido del humor...
  • Los gordos(as) son mejores amantes...
  • Los gordos(as) tienen mejor situación económica...
  • Los gordos(as) viven más años...

Todas estas afirmaciones son falsas y no pasan de ser excusas inventadas para justificar algo que puede, en la mayoría de los casos, remediarse con un poco de decisión y constancia.