Festival Internacional Pórtico de Zamora, XIV Edición

La iglesia de San Cipriano, uno de los 22 templos románicos que atesora la ciudad, ha sido el marco inigualable para acoger a los cuatro grupos que han intervenido. Las piedras, la simplicidad y la belleza del templo han contribuido a realzar música y voces.

El Pórtico, centrado en la música renacentista y barroca añade, en esta edición, la recuperación de obras de polifonía medieval que acabaron dispersas en documentos conservados en el Archivo histórico de Zamora entre los siglos XIII y XIV y que ahora despiertan para deleite de los amantes de la música antigua.

La investigación, llevada a cabo por el musicólogo David Catalunya, integrante del grupo “TASTO SOLO”, en nuestro archivo, sobre esos manuscritos fragmentados en pedazos, ha dado sentido musical a los mismos, llegando a la conclusión de que Zamora también tuvo su propio códice, similar al manuscrito del monasterio de las Huelgas de Burgos.

Algunas de estas piezas de polifonía medieval, se cree, salieron de los conventos de la provincia y se escribían en manuscritos que se reutilizaban para portadas de los registros notariales. Así han podido recuperarse más de un centenar de fragmentos de los siglos XII y XIV.

"PALABRAS" representa el tema sobre el que gira esta XIV edición en coproducción con el Centro Nacional de Difusión Musical. “PALABRAS” sugiere un recorrido por las composiciones de los grandes maestros del barroco europeo y cantos anónimos que estaban depositados en conventos, archivos o bibliotecas. Joyas del pasado que emergen con fuerza en voces e instrumentos, algunos de ellos desconocidos o nunca vistos.

Abrió el festival la obra del italiano Agostino Steffani con un concierto de “Forma Antiqva”. La soprano Maria Eugenia Box y el contratenor Carlos Mena consiguieron poner emoción y elegancia que supieron transmitir al entregado público.

La siguiente jornada, sábado, con tres conciertos, siendo el primero para el laudista Xavi Díaz-Latorre, reconocido internacionalmente. En su intervención acercó el barroco germánico con un programa de transcripciones para laúd con obras escritas para otros instrumentos. “Rosas robadas” título dado a su intervención, “son las mejores piezas que he robado a diferentes autores”. Bach, uno de ellos, quien estando de viaje y mientras componía una de las piezas, se entera de la muere su esposa. A partir de ese momento sólo le acompañaría la música. De ahí una de las piezas interpretadas donde expresa su soledad.

Ya por la tarde, tras la conferencia anunciada de Paul Agnew, donde los asistentes pudieron familiarizarse sobre el significado de los madrigales, “Les Arts Florissants”, grupo compuesto por seis cantantes, ofrecieron el segundo concierto del día llenando con sus voces el interior del templo.

Concluyó la jornada con un recital de clave de Cristophe Rousset, fundador de Les Talens Lyriques. Este prestigioso clavecinista es un amante de la ópera y de la herencia musical europea. Interpretó obras de Bach, Georg Böhm, Froberger y Kuhnau.

El broche de oro, final, corrió a cargo de “Tasto Solo”, grupo revelación que interpreta y redescubre repertorios de los siglos XIV y XV. Destacó por su elegancia interpretativa, por las voces femeninas, por su técnica vocal e instrumental, por dar a conocer la música medieval del XII al XV, por los instrumentos históricos tan relevantes y que se ven en tan pocas ocasiones. “Tasto Solo” consiguió con su impecable interpretación no sólo complacer a los más eruditos en música medieval, sino en ofrecer una puesta en escena que iba del dramatismo individual a la interacción entre intérpretes e instrumentos, llamativos y artesanales, mientras sonaban los Kyries o los Glorias.

El Pórtico de Zamora es una oportunidad única para reunir a los grupos más destacados en el panorama internacional, para descubrir una música que se componía mientras se sufría o gozaba, mientras se disfrutaba de la naturaleza e iba plasmándose, parsimoniosamente, en piezas que llevan a quienes la escuchan a percibir sonidos y cánticos de aves, murmullos de olas o vientos huracanados… Sensaciones que se perciben mientras se cierran los ojos y nos dejamos llevar. No se requieren grandes conocimientos musicales para sentir lo que aquellos maestros nos legaron.

El Pórtico es un acontecimiento único, preludio de la Semana Santa de Zamora que, cómo a esta, le envuelve y caracteriza el silencio. Palabras de agradecimiento para Alberto Martín director del Festival, por haber conseguido llevar el nombre de Zamora tan lejos. Palabras. Palabras. Palabras.

(*) Concha Pelayo. Escritora. Miembro de AECA y AICA, Asociaciones Nacional e Internacional de Críticos de Arte Miembro del Consejo Nacional de ARHOE