Feria Internacional ARCO 2016, cita imprescindible del 24 al 28 en Madrid

Una feria a la que se va para ver y para ser visto, para dejarse fotografiar junto a importantes galeristas, junto a personajes famosos, junto a obras de precios astronómicos. Una feria por donde se pasea una clase de personas especial a las que se ve allí, solamente y allí y no se vuelven a ver.

Pero sobre todo ARCO es una feria que a nadie deja indiferente porque el arte es pura convulsión, como el flujo sanguíneo que no se puede detener y va atravesando obstáculos y barreras hasta convertirse en algo inverosímil o lleno de verosimilitud al mismo tiempo. El arte es donde el espectador se encuentra reconocido porque, de pronto ve algo que le reconcilia consigo mismo porque a él también se le ocurrió aquello que le avergonzaba, él también fantaseó alguna vez con eso que ahora se muestra allí, con descaro y además con nombre propio. El arte contemporáneo tiene que ser así: la combinación de lo bello y lo terrible, lo estético y lo zafio, lo blanco y lo negro, en definitiva, todo cabe en el arte porque todo cabe, y es posible, en la mente humana, esa herramienta poderosa que nos domina y que domina al mundo.

Este año se cumplen 35 años de su fundación, tiempo suficiente para poder examinar su evolución y para calibrar a los diferentes gestores que han pasado por ella, con mayor o menor acierto, pero, sin duda, que han conseguido consolidar y dar prestigio a una feria cuyo nivel trasciende las propias fronteras y que cualquier artista o galerista desea formar parte de ella.

Este año, ARCO no tiene país invitado, sin embargo se expande al vecino país, a Portugal dado su creciente mercado artístico y a las numerosas apuestas que a lo largo de los años ha ido consiguiendo hasta convertirse en uno de los mercados más atrayentes internacionalmente.

Lisboa ha sido la ciudad elegida por IFEMA del 26 al 29 de mayo, en la Fábrica Nacional de Cordoaria ubicada en Belém. Está previsto que participen 40 galerías internacionales ya seleccionadas por el Comité Organizador.

Este proyecto dará a las galerías portuguesas una oportunidad para contribuir a la economía del país que ya ha comenzado a dar sus frutos en el último trimestre del pasado año y también contribuirá a la confianza del mercado internacional.

Hay que considerar que Portugal recibe un importante número de turistas extranjeros de un gran nivel cultural y poder adquisitivo y la oferta artística que ahora se muestra

refrenda la lealtad hacia Portugal de estos visitantes.

En estos 35 años, se han recuperado artistas y galeristas de Latinoamérica y gracias a ellos, muchos españoles han puesto los ojos en esos países, tantos años olvidados incluso despreciados, pese a que el arte de estos países siempre ha sido una forma de expresión, una actitud crítica ante los poderes represores de los que han sido objeto. A través del arte se entiende muy bien y explícitamente, cómo son las relaciones del pueblo con sus gobernantes.

Uno de los nombres que suenan y que no se pueden desvincular de ARCO es el de Juana de Aizpuru, ella misma una obra de arte hecha de puro magnetismo y rigor. Juana, de la mano de Carlos Urroz, director actual de ARCO analizarán el pasado y el presente de esta aventura que ha hecho reconciliarse a Madrid con el modernismo.

Y es que al arte se le puede analizar desde cualquier punto de vista que el espectador quiera: ya sea desde el cine, desde la música, desde el teatro o la ópera, desde la filosofía, desde la calle…basta con mirar, no sólo con los ojos sino con el alma.

(*) Concha Pelayo. Escritora. Miembro de AECA