La Gran Paradoja

Todos, pero absolutamente todos mis conocidos ajenos al mundo de la tele me preguntaban siempre lo mismo: ¡Ganarás muchísimo dinero? ¿ Te acostarás con todas las actrices?.

Y tenía que decirles la verdad, que ganar sí, ganaba bastante y si lo comparamos con lo que ahora ganan los guionistas, más, pero por supuesto no como los futbolistas; y que de acostarme nada, allí nadie se acostaba con nadie y yo menos que era virgen, virgen del tardío franquismo o como lo queráis llamar.

Pero ahora no. La cosa es diferente, y no es que yo me acueste con las actrices, en absoluto, pues estoy para bastantes Viagras, tantas como aquel rey que le pesaban en oro y en brillantes. Pero sí me he dado cuenta de la necesidad no de que ellos, productores, directores o guionistas y autores, se vayan al catre con las actrices, sino que sería altamente necesario que ellas a la vista de un nuevo o próximo proyecto de película o grabación, salgan corriendo como balas, lo más rápidamente que puedan a arrimarse al productor de turno o al autor, vamos a la persona influyente para que entren en el reparto o superen el casting.

Es tal la velocidad de la preproducción, de tanta gente como se mueve, tantos intereses aviesos o no, que si se despistan no digo unas semanas, sino días, minutos o segundos se quedarán en la calle, compuestas y sin novio, estudiado el papel pero sin filme ni obra de teatro que llevarse a la boca.

No, amigos, no es que los poderosos se lleven a la piltra a sus actrices es que si ellas no se despelotan y se meten en las camas tiritando, rápidas como centellas junto al mandamás o mandamases de turno están más perdidas que Carracuca.

Piel con piel, epidermis con epidermis y si es posible con dermis también (remedando a Marsillach), y cuanta más superficie corpórea sea posible, deben de formar una unidad simbiótica para salir en el filme, la obra de teatro o el programa de la tele.

Tal es así como se han puesto las cosas en muchos aspectos en España tan dejada con frecuencia de la mano de Dios.

Es como una bomba de neutrones, te alcanza o no te alcanza, te tienes que poner a tiro y ya saben, no son ellos las que se las ventilan, sino ellas las que o se los ventilan, quiero con esto decir con esto que estén tan cerca del director del casting, del filme, de la serie o de la obra de teatro que no les dejan ni respirar, o pueden ir haciendo las maletas y volviendo al pueblo con el oprobio añadido del mayor anonimato.

(*) Germán Ubillos Orsolich

Nació en Madrid y es Premio Nacional de Teatro. Premio Guipúzcoa de Teatro, Premio Provincia de Valladolid de Teatro, Premio Julio Camba de Periodismo, Premio “Correo Español – Pueblo Vasco” de Periodismo, Premio Ciudad de Zamora de Periodismo, Finalista Premio Nadal de Novela, Guionista de Televisión Española Espacios Dramáticos. Es autor de varias novelas entre ellas: “Largo Retorno” (Con filme de Pedro Lazaga y música de Antón García Abril) “Proyecto Amenazante”, “Cambio Climático”. “Cambio Climático – Los Supervivientes”, “Cambio Climático – El Retorno” (Trilogía),(Ed. Entrelíneas Editores), El viajero de sí mismo”, “Malín”, “La Peste Negra – Vida más allá de las estrellas”, “La calle de los Amores” (biografía), “El hielo de la Luna”, “Los desiertos de Marte”, “La calle de los amores “(Memorias).- Ed. Belgeuse, “ Más allá del Purgatorio (Novela), Ed Belgeuse , “La Infancia Mágica “ (Biografía).- Ed. Belgeuse Es autor teatral y algunas de sus obras son: “La Tienda” (Ed. Escélicer)- Premio Nacional de Teatro, “El llanto de Ulises” (Ed. Escélicer)- Premio Guipúzcoa, “El Cometa Azul”, “Gente de Quirófano” (Ed. La Avispa) Premio Provincia de Valladolid, “Los globos de Abril” (Ed. Escélicer)