XX Edición del Folklores del mundo en Saint Malo, de la Bretaña francesa

Entre el 6 y el 12 de julio se concentraron en la ciudad 20 grupos de folklore que han llenado las calles con desfiles, las plazas y parques con sus interpretaciones, además de otras actividades musicales.

Han destacado durante la presente edición, los grupos de Latinoamérica, entre ellos el Ballet Nacional de San Salvador, fundado en 1977. Representan cultura, costumbres y tradiciones de los Mayas dentro de la vida cotidiana en un colorido de vestimenta que distingue.

Del mismo modo ha estado presente Perú, bajo el título “Pasión por la Danza”, con todas sus formas de expresión cultural y de influencia precolombina. Sus músicos y bailarines se inspiran en la cultura viva de Perú, con la imagen de un país diverso.

Brasil con el grupo O Cariris mantiene la expresión del Carnaval de Recife con las danzas y géneros musicales tradicionales inspirados en los momentos de los esclavos africanos. Cabe destacar la declaración de “Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 2012.

Otros grupos que participaron con sus danzas fueron el País Vasco de España, muy reconocido por las 7 provincias, Macedonia con su folklore dinámico y armonioso de sus instrumentos de música, acompañados de voces femeninas y la riqueza de sus costumbres.

También Irlanda y sus creaciones de identidad afirmada, Indonesia con la cultura que se trasmite a través de sus ceremonias por las generaciones diferentes, Ucrania con las danzas y episodios humorísticos, Lituania y las viejas costumbres populares y no podía faltar la Bretaña con Saint Malo y sus años de orquesta y música tradicional, además de la coreografía de Quic en Groigne que respeta la tradición.

Historia

En la costa Esmeralda y la Bretaña francesa, Saint Malo mantiene una historia de muchos años y se ha convertido en una zona de playa en la que se aprecian las grandes mareas, las competiciones náuticas y los eventos culturales. Es un puerto importante por su historia marítima de recreo, pesca, comercio y tránsito de viajeros y a la vez centro económico.

Podemos remontar a la época gala para situar su historia, cuando la tribu de los corosiolitas ocupó la actual zona de Aleth, puerto de finales del siglo III, con dominación romana que fue fortificado. En la Edad Antigua estaba deshabilitado y en el siglo VI se instala un asentamiento monástico que toma el nombre de uno de los monjes: Saint Malo.

La Alta Edad Media tiene a Aleth como el asentamiento importante y allí se construye una catedral carolingia y con los ataques normandos, la población va hacia Saint Malo y allí se traslada la sede episcopal a mediados del siglo XII. Estuvo con el dominio bretón y francés a finales del siglo XIV y durante el siglo XV con marcada autonomía hasta su independencia.

Cuando llega la Edad Moderna, con los intercambios comerciales y el descubrimiento de América, se desarrolla un importante emporio económico y se desarrolla la ciudad y sus alrededores con la construcción de mansiones rurales.

Al llegar la Edad Contemporánea, en los siglos XIX y XX mantiene una importante actividad marinera con la pesca en alta mar y las playas se convierten en las más apreciadas de Europa.

Visita

Una de las grandes atracciones en la visita a la ciudad son las vistas que mantiene. Sus murallas y callejuelas dejan apreciar los bastiones de Saint Louis y Saint Philippe hasta la torre Bidouane. Un pasillo de arena une con las islas de Gran Bé y del Petit Bé cerca de la playa del Sillón.

Intra Muros en el casco histórico, tiene la mayor parte de los monumentos. Aunque se destruyó esta zona durante la liberación en 1944, se ha reconstruido en el estilo original. La muralla tiene sus paños más antiguos de la Edad Media en el lado oeste y del el siglo XVIII son las la Gran Porte y Porte de Saint Vicent.

Alrededor de Intra Muros están los fuertes. Petit Bé y Fuerte Nacional, de 1689 y de Couché, a casi 4 kilómetros de la costa. Se pone en funcionamiento en 1705 y se ocupa de la defensa dentro de un pequeño islote rocoso en medio de la bahía.

Saint Malo construyó su castillo en el año 1424 por orden de los Duques de Bretaña y en 1498 la torre Quic–en Groigne por orden de Ana de Bretaña, en contra de los habitantes .Luego se hicieron las torres Des Dames y Mills. Se incluye en la lista de Monumentos Históricos en 1886 y hoy es el museo de historia de la ciudad y sede del Ayuntamiento.

Hay en la vieja ciudad varios símbolos del pasado, monumentos históricos y edificios reconstruidos y entre ellos la catedral de San Vicente, el Castillo Ducal, la tumba de Chateaubriand, la torre Solidor y los muros galorromanos de Aleth.